Naruto Shippuden UNSR narrará el origen de Akatsuki
Ayer hablábamos de la necesidad, o no, de que medios afines como el cine y el videojuego se alíen. Lo bueno y lo malo que puede salir de ello, y cómo deberían realizar esta unión. Naruto, una marca nacida en el manga, trasladada al anime y llevada con éxito al videojuego de la mano de CyberConnect2, narrará en la nueva iteración de la franquicia el nacimiento de los Akatsuki. Para los que no sigáis la serie, es el grupo maligno, siniestro y misterioso que toda serie manga acaba teniendo. Llámalo los diez espadas de Kenshin, los caballeros de Oro de Saint Seiya, etc. Porque nos encanta que un puñado de tipos chulos se alíen para pararle los pies a los protagonistas, más si llevan uniformes. La gracia de los Akatsuki es que no aparecen de repente en la serie. Naruto puede gustarte más o menos, pero hay que alabar a Kishimoto por la maestría con la que ha enlazado a todos los protagonistas de su obra, con unas relaciones en las que los Akatsuki siempre han andado de por medio.
Lo bueno de todo esto es que en el manga original nunca se ha explicado, de manera directa, cómo se ha producido la unión de este aquelarre, algo que sí que hará el videojuego. No hay nada mejor, cuando hablamos de licencias que saltan entre formatos, de que éstas se complementen sin pisarse la una a la otra. Todos, o la mayoría, recordamos la interesante producción transmedia que fue Enter the Matrix, en la que peli, cortos y videojuego se daban la mano para narrar una misma historia, que empezaba en el cine, seguía en nuestros mandos y remataba por fin en las salas.
En los interesantes comentarios que habéis vertido sobre la necesaria traslación del videojuego al cine, o no, todos habéis manifestado, en mayor o menor medida, una verdad: no son lo mismo, tienen herramientas distintas, pero sí, pueden ayudarse entre ellos, y es lo que deberían hacer. Hay historias que agradecen una narración pasiva, plana y continuada, pero otras que se disfrutan más si al que ve la escena se le deja participar en ella, preguntar, indagar y explorar. Esto último es lo que mejor sabe hacer el videojuego: nos permite deternos donde queramos, preguntar y alterar la historia con nuestras acciones.
Hay mucho por saber de Pain, de Konan y del resto de personajes a los que no mencionaré por no entrar en spoilers, y apetece disfrutarlo a modo de videojuego. Porque repetir lo ya visto es entretenido, pero plantear una historia que sucedió de modo paralelo es emocionante. En cuanto a lo de The Last of Us, más allá de llevar a los personajes, o el terror casi-zombie a la pantalla, me gustaría ver una historia basada en Trish, más aún tras conocer las primeras intenciones en cuanto a guión de Naughty, y creo que nadie se negaría a esta colaboración en lugar de una hipotética traslación 1:1 al cine. Por eso, haga CyberConnect2 como lo haga, celebro de que el videojuego vaya a colaborar en la narración de una historia, porque aunque sea puro relleno, al cambiar el formato, dicho relleno cobra todo el sentido.
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