1. Mundogamers
  2. Noticias

Mujeres, hombres y degenerados

Sobre el sexismo en los videojuegos
Por Diego Emegé

Emily Matthew llevó a cabo hace poco una encuesta alrededor de la cuestión del sexismo en la comunidad de jugadores. La encuesta fue realizada a través de las redes sociales durante una semana y fue completada por un total de 874 participantes. Los resultados son de esperar, pero algunos sorprendentes. Voy a hablar del grueso de datos y luego comentaré mis propias conclusiones.

 

Para empezar, es importantísimo tener en cuenta que los encuestados andaban entre los 20 y los 27. Casi un 80% de los participantes consideraron que en los videojuegos el sexismo es patente. En este punto hay una diferencia del 7% entre las respuestas entre los dos géneros, siendo las encuestadas más conscientes de esta realidad. Por otro lado, un 63,3% de las encuestadas reconocieron haber sido objeto de burla o haber sido acosadas jugando. La mayoría de los ataques verbales eran de carácter sexual, tipo «zorra» «guarra» o «puta» y los acosos consistían en proposiciones indecentes. Por el lado de los varones un 15,7% afirmó haber sido víctima de esta clase de actos. En estos casos las burlas se centran en sacar a relucir un posible comportamiento más femenino o de poco macho, aprovechando esa pintoresca palabra que tiene el inglés, fag, que viene a decir «marica». Esta situación provoca que un 35,8% de las mujeres decidieran dejar de jugar a los videojuegos en general. En cuanto al número de encuestados que intervino frente a un ejemplo de sexismo, se encuentran poco por encima del 50% tanto los encuestados de un sexo como del otro.

 

Otro aspecto que se cubre en la encuesta es el de intercambio de papeles frente a los otros jugadores. Tanto mujeres haciéndose pasar por hombres como en el otro sentido se ve por igual. Son más las mujeres que buscan la protección de la máscara masculina que al revés. Además, en el caso de ellos, la razón es por mera avaricia, pues esperan recibir un trato de favor en ciertos tipos de juego. Solo un 10% de las mujeres reconoció haberse aprovechado su sexo para obtener estos favores.

 

Por machista que suene, creo que esto es una exageración. Me refiero, por supuesto, a la idea de que en los videojuegos se dé una situación que realmente sobresalga de lo que se suele ver en la sociedad. No quiero decir que sea aceptable, ni mucho menos, solo quiero decir que lo que se lleva en las interacciones en los videojuegos no es más que la esencia de lo que ocurre en la sociedad en general. Los jugadores tiran de sus impulsos para poder ser los más rápidos, es normal que lo primero que les venga a la cabeza al relacionarse con otros sea lo más básico. A veces lo más básico viene seleccionado por la ira pura y dura, es decir, que los estereotipos más crueles serán los elegidos.

 

Siempre me planteo que este medio podría tener mucho potencial, porque es de los más jóvenes y de los que más fácilmente puede cambiar, pero al mismo tiempo, de los que a más gente llega fácilmente y desde edades más tempranas. El sexismo que presenta la comunidad de jugadores es fruto de la sociedad, si, pero también de lo que viven ahí dentro. Los personajes siguen llevando por bandera los estándares de respeto e igualdad de los años 20. Las historias siguen dando prioridad a los machotes y siguen sexualizando la figura de las mujeres. La educación comienza en casa, pero, incluso con esas, los medios de entretenimiento acaban plantando una semilla que luego crece con mucha fuerza.

 

Hoy te hago yo el sándwich.


<< Anterior Siguiente >>