Motivos para jugar a Far Cry Primal
Ubisoft tiene algo que me gusta. Más allá de las movidas con Vivendi, algún que otro apoltronamiento en ciertas sagas o la nueva moda de defender a Nintendo NX -en su favor hay que decir que fueron los que más aguantaron con WiiU-, Ubisoft me gusta porque, al igual que Electronic Arts, es consciente de las nuevas corrientes de mercado y no hay que esperar demasiado para ver sus juegos rebajados no sólo en los mercadillos, sino también en las plataformas digitales.
Lejos de las políticas de Activision de mantener sus Call of Dutys y Destinys a precios de salida casi todo el año y bajarlos tan sólo de forma puntual cuando quieren hacer promo de algún DLC, EA y Ubisoft no suelen ser parcos en ofertas, packs y rebajas, y eso hace que, de vez en cuando, puedas darte el gustazo de comprar de saldo alguna cosa interesante que tuviste que dejar pasar en su momento, como por ejemplo este Far Cry Primal que, aprovechando las ofertas del aniversario de la compañía, me pillé por 21 euros y, oye, me está pareciendo interesante.
¿Por qué jugar a Far Cry Primal?
El primer motivo obvio es el tema de su rebaja de precio que os explico más arriba, una rebaja que ahora está en Plus pero dentro de poco estará en Live otra vez y que, seguramente, podáis encontrar en Steam o en Amazon para PC. Pero el precio es lo de menos: juegos baratos hay muchos, y por eso más allá del precio hay varias cosas que hacen de Primal un capítulo interesante al margen de toda la polémica que saltó en su momento acerca de si era un DLC de Far Cry 4 que clonaba su escenario, o no.
Lo primero, o lo segundo tras el precio, es la narrativa y el periodo prehistórico que usa el juego para encuadrar su aventura. Mientras esperamos a que Horizon Zero Dawn y su prehistoricismo retrofuturista vean la luz, son muy pocas las opciones cavernícolas que tenemos a nuestro alcance, especialmente si lo que queremos es una historia y no un MMO de diferentes cortes en unos estadíos de venta que ya no sé ni en qué situación están.
Primal nos cuenta una historia de los orígenes del ser humano que cuaja muy bien con el espíritu de conquista de territorios de la saga. Una historia que, al margen de su profundidad o rigor histórico, justifica muy bien todo lo que vamos a tener que realizar en el juego, desde invadir territorios a mejorar nuestra aldea, proteger a los Wenja, nuestro pueblo, mejorar nuestras dotres de construcción y creación y aprender a domar animales. El cambio de época, rutinas y escenario se muestran suficientes para que sintamos la experiencia de juego de un modo distinto a nuestro affaire por las tierras del tito Pagan Ming o las aventuras alocadas y pasados de drogas en la Isla ressort de Far Cry 3.
El tiempo todo lo cura
Y creo que es el tiempo, más allá de la rebaja y otros elementos circunstanciales, lo que mejor le ha sentado a Far Cry Primal, haciendo de él una respetable opción jugable a día de hoy mientras esperamos todo lo bueno que está por venir a partir de esta semana. Un tiempo que ha ayudado a que Far Cry 4 se haya borrado levemente de nuestra memoria y que ha servido para que Primal nos sepa un poco a nuevo y distinto.
Oh, sí, es posible que al ver los iconos de gancho os venga un regustillo a deja-vu respecto a anteriores episodios de la serie, pero es algo que pasa pronto: La nueva vegetación, el nuevo concepto de juego, la ausencia de palabras comprensibles y vehículos, el silencio donde generalmente deberían ir las explosiones yel ruido de los tiroteos, los animales y, sobre todo, el fuego, hacen de Far Cry Primal una experiencia que, si no es nueva, si puede disfrutarse como algo independiente a dia de hoy.
No os voy a engañar, sigue siendo un Far Cry, pero es un Far Cry más meditado, diferente, sin tanta adrenalina y con un concepto de tribu, de pueblo, que va más allá de la gens y del grupo de niñatos de experiencias anteriores. Yo lo estoy disfrutando, y con eso me doy poor satisfecho.
¡Nos leemos!
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