Monolith, ¿en qué andáis metidos?

Monolith Soft empezaron a ser conocidos en esto de los videojuegos por Xenosaga, una serie de RPGs que pocos europeos han podido disfrutar, o al menos de forma legal, salvo su segunda parte que sí llegó a tocar el viejo continente. Las licencias de este estudio siempre han corrido una suerte similar, productos 100% asegurados para los japoneses, pero en el resto del mundo, incertidumbre.

Así pasó con Baten Kaitos, cuya primera entrega vimos en todo el mundo pero su segunda parte (y precuela) no pasó por Europa, o como casi llega a ocurrir con el caso más reciente, Xenoblade Chronicles, que después de mucho insistir y de una gran movilización por parte de los usuarios, terminó por llegar a América un año después que a Europa, y con nada menos que dos años de diferencia con respecto al lanzamiento japonés.

Aún no sabemos toda esta campaña pro-usuario ha sido deficitaria o beneficiosa para Nintendo, pero la reacción del público nos deja ver que son un estudio querido, y que un buen RPG japonés siempre tiene sitio en cualquier región del mundo, aunque no sea el género que más en boga esté últimamente.

Y puede parecer una tontería, pero no son pocos los que en esta generación de consolas toman como referencia del RPG a Xenoblade Chronicles, y no a un Final Fantasy, un Tales of o a los Lost Odyssey y The Last Story de Mistwalker. La historia de Shulk y compañía ha calado hondo, mucho más que en su día la travesía de Kalas en GameCube.

Monolith es a día de hoy un estudio tan respetado que incluso colabora con la mismísima Nintendo en segundo plano para el desarrollo de varios de sus juegos más importantes, como si de Sony Santa Monica se tratase para la compañía de la competencia. Mientras preparaban Xenoblade han sido capaces de colaborar en los desarrollos de Super Smash Bros. Brawl o Zelda: Skyward Sword, y recientemente, por lo visto, han apoyado en el desarrollo de Animal Crossing: New Leaf.

Esto es así hasta el punto en que Monolith Soft han abierto recientemente una sede en Kyoto, factor indispensable para mantener una relación estrecha con Nintendo de cara a más colaboraciones. De hecho, según Shigeru Miyamoto, la distancia es uno de los factores que alejaba a Retro Studios de hacer un nuevo Zelda, así que en Monolith vemos unos más que fieros candidatos.

Recientemente se ha sabido que mientras colaboran con Banpresto para Project X Zone, trabajan en un nuevo juego para 3DS, del que se rumoreaba que sería una esperada tercera parte. No creemos que vaya a ser Xenosaga III por mucho que Xenosaga I & II hayan sido llevados a Nintendo DS, así que la apuesta más clara sería por un tercer Baten Kaitos.

También se conoce que tienen mucho interés en desarrollar en Wii U, y es que si esta gente ha podido exprimir a tal nivel un sistema como Wii, quién sabe lo que podrían llegar a hacer con su sucesora. Declaraban que tienen mucho interés en la alta definición y en hacer ver que el videojuego japonés aún tiene mucho que decir a pesar de haber perdido su identidad frente a los gigantes occidentales.