Molyneux no está de acuerdo con la revisión de EA de Dungeon Keeper
“Dungeon Keeper es ridículo”, palabras textuales de Peter Molyneux, creador del juego de construcción de mazmorras original. Se refiere al nuevo remake lanzado por Electronic Arts para dispositivos móviles, que ha dado que hablar la semana pasada por su sistema de valoración. Y es que Dungeon Keeper fue uno de los clásicos más icónicos de los años 90, con fans que todavía recuerdan la innovación que supuso jugar a ser el malo, así como otros muchos juegos de Bullfrog Productions, tales como Theme Park, Theme Hospital y Syndicate.
Cuando Electronic Arts adquirió Westwood Studios, Origin Systems y Bullfrog, parecía consciente del potencial de las licencias y del flujo de jugadores que las acompañarían en futuros proyectos, pero lo cierto es que su intención de rentabilizar las franquicias clásicas se ha quedado en eso: una intención. En la mayoría de las reinvenciones de licencias de los 90 que EA ha llevado a cabo se da una adaptación a la demanda actual del jugador, como un Syndicate reconvertido en shooter en la generación anterior, con discreta acogida, o la serie Command and Conquer, que últimamente anda de capa caída.
Cuando lo que debería hacer es apostar de lleno por la nostalgia del jugador a la vez que se respeta la esencia de las franquicias. Aunque ya se anunciara que el Dungeon Keeper para Android no sería una versión mejorada del clásico, no deja de llamar la atención lo desaprovechada que ha sido la oportunidad de reenganchar a millones de fans, en vez de eso, EA prefiere apostar por adaptar el producto a un nuevo público y formato. Un formato para móvil que Molyneux ve como herrado a la hora de plasmar la experiencia jugable que diseñó en 1997.
Seguramente con un trato más noble de las licencias legadas EA se habría llevado una victoria, como rescatadora de títulos emblemáticos y una imagen de seriedad tratando los productos de manera rentable y responsable. Es cierto que la industria del videojuego es brutalmente competitiva, que los nuevos formatos, como las aplicaciones para dispositivos móviles, son una de las tendencias en alza que más se quieren explotar, pero no todos los juegos son adaptables a ciertos formatos.
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