¿Modo fácil? Lo mismo hay que explicarse mejor

Debo confesaros que la perspectiva de un modo fácil en Dark Souls me da bastante igual. Creo que ha llegado un momento en mi vida en la que intento evitar polémicas y que creo que los videojuegos deberían abrirse a cuantas más personas mejor. No debería haber barreras para que alguien se inicie en este medio, que por mucho que no sea pasivo como el cine o la televisión, no significa que cualquiera no pueda adquirir las destrezas necesarias para disfrutarlo. Tampoco es como si hiciera falta tener un máster para acabar un juego de From Software.

Y sin embargo, eso, Dark Souls no es un juego accesible. Tampoco lo es el cine de Lynch o de otros autores, ojo, por seguir con la metáfora. Hacen falta ciertos conocimientos y referencias, y creo que todo el mundo acepta que no todo el cine es para todo el mundo. Alguien que solo disfruta con el cine de acción y más 'liviano' quizá no se lo pase bien con estas películas, y no pasa absolutamente nada. Lo bueno del ocio es que cada uno lo vive como le sale del ciruelo, y eso se aplica también a los videojuegos. Hay gente que solo juega a Hearthstone y no ha tocado jamás otros jugeos y gente que nos lo pasamos teta con los Souls. Sin más, no hay más riña en este asunto.

El problema está cuando esa no accesibilidad también viene acompañada de una falta de enseñanza. Hay muchos libros y documentación y reportajes sobre cine y sobre autores que te acercan más a ellos y que te pueden hacer entenderlos bien para disfrutarlos después. Nadie nace con la facultad de adorar a Lynch, se aprende a adorarlo a través de otras películas y de lo que se escribe sobre él. No sé si el señor del pelo loco es el mejor ejemplo para poner en este caso, pero el caso es que con los videojuegos creo que no ocurre exactamente lo mismo.

Sí, es cierto que se escribe sobre los Souls (servidor es prueba de ello, aunque no la mejor pluma) y que se explican sus bondades, pero falla un elemento fundamental: que no hay un paso intermedio o que no es fácil meterse en ellos sin tener una experiencia profusa en los videojuegos. No sé hasta qué punto se puede comparar esto con la biblioteca visual de alguien que da el paso entre un cine más 'corriente' y un cine más 'complejo' (las comillas es porque no estoy menospreciando a uno ni elevando al otro), pero personalmente veo que existe esa brecha en los videojuegos.

¿Cómo se consigue que alguien que empieza jugando a Candy Crush se interese por otros videojuegos? ¿Realmente es posible? ¿Quiere siquiera esa persona jugar a otras cosas? ¿Se la motiva para que conozca el medio mejor? ¿Son siquiera buenos ejemplos decir que Candy Crush es Michael Bay y que Dark Souls es Lynch? Perdón por esto último.

No sé, pues, si un modo fácil en Dark Souls arreglaría todo esto. Quizá sí, quizá explorar el mundo con cierta permisividad hiciera que algunos jugadores luego dieran el salto al modo más complicado con la historia en la cabeza y sumergidos de lleno en esa manera que tiene From Software de explicar su mundo. Esto sería bonito, porque considero que es la mejor forma de expresión que tienen los videojuegos: nada de cinemáticas, nada de personas hablando en un vídeo, solo un mundo a explorar y tu atención y relación con el juego contando el relato. Esto puede hacerse con un modo fácil. 

El problema es que no sé si esto se salta o carga parte de lo que venía exponiendo: el crecimiento del jugador dentro del medio. Yo, con 12 años, no podría jugar a un Dark Souls, pero ha habido muchos otros juegos que me han formado y me han hecho entender cómo se explica y funciona este juego y otros parecidos. Creo que ese paso intermedio es tan importante o más que un modo difícil porque no estamos explicando bien los videojuegos y porque todos están funcionando por extremos (Dark Souls y su lore frente a Call of Duty y sus flechitas y cinemáticas). 

Quizá estoy complicando las cosas y un modo fácil sería suficiente, pero creo que sí estamos dejando de lado la educación en el videojuego y que por eso seguimos siendo un grupo tan cerrado de gente en torno al medio. Si encima sumamos el sexismo imperante que repele a las mujeres, las reacciones viscerales de los más fanáticos de cada saga o plataforma y que las compañías confían más en el marketing que en la integración de otros jugadores en los videojuegos, pues así van las cosas.

No todo el mundo ha nacido entendiendo el cine, y algunos planos podían confundir a ciertos espectadores antaño, pero poco a poco eso se ha integrado en la normalidad de la producción fílmica. Con el videojuego debería estar ocurriendo lo mismo, pero no está pasando todavía.