Miyamoto habla sobre el juego móvil
Nintendo ha tenido hace poco una reunión de preguntas y respuestas (Q&A) con sus inversores en la cual Shigeru Miyamoto ha opinado brevemente sobre la situación de los smartphones. Esta fue una respuesta ante la undécima pregunta, en la que un inversor le invitaba a especular a diez años vista. Miyamoto dijo que no podía predecir nada pero que el espacio móvil le estaba inquietando. “Tengo un cierto miedo de que estos ‘smartphones regalados’ se estén convirtiendo en sistemas de hardware en los que jugar videojuegos debido a sus precios, que son más bajos que los de nuestros videojuegos más baratos de toda nuestra historia”.
Mira, en eso coincidimos.
Lo he dicho ya tantas veces que me siento redundante, pero el espacio móvil es ahora mismo la plataforma con los títulos más baratos y aún así es donde más fácil es que fracasen. A pesar de no costar ni cuatro euros, Monument Valley vendió 600.000 copias entre un público potencial de decenas de millones. El free-to-play asusta a muchos y hace que tantos otros intenten dar el salto y las más de las veces fracasen, creando un espacio donde ni se regala ni se paga por un producto sino todo lo contrario: se deposita la confianza en unos pocos, las llamadas “ballenas” que invierten cientos o miles de euros en micropagos.
Pero más allá de su miedo, Miyamoto se manifiesta en contra de las constantes declaraciones derrotistas de Ben Cousins, uno de los grandes y más vocales defensores de los juegos móviles. Cousins está hablando constantemente sobre cómo los videojuegos deberían iniciar una transición hacia los modelos de pago móviles o recomendando que las grandes compañías empiecen a centrar sus esfuerzos más en desarrollar para teléfonos móviles. Sin embargo, Miyamoto confía: “No creo que [el juego móvil] controle totalmente el futuro de los videojuegos”. Muchos sacarán el caso más evidente: decían que la televisión acabaría con el cine y aquí estamos, acudiendo todos a ver Ocho Apellidos Vascos o la nueva entrega de Torrente. Nintendo 3DS ha perdido terreno, pero sigue manteniéndose bien firme como consola portátil y todavía puede crecer más. De hecho es uno de los principales tirones comerciales de la compañía. Al preguntarse si Nintendo dará el salto a estas plataformas móviles, Miyamoto habla sobre qué limita a la compañía: “Nintendo siempre se ha tomado en serio, por ejemplo, la seguridad de las redes para los niños”. A pesar de que no especifica a qué se refiere exactamente con esta “seguridad de las redes”, lo más probable es que se refiera al descontrol que puede causarse si los niños empiezan a comprar apps sin ninguna regulación o límite (lo cual en ciertos casos ha causado gastos de miles de euros).
Pero Miyamoto no parece rechazar por completo este mercado. Simplemente se mantiene a la espera: “La tarea más importante para Nintendo es cómo proveer nuevos estilos de entretenimiento al utilizar estas tecnologías y cómo hacer que estos nuevos tipos de entretenimiento traigan ventas y beneficios significativos”, cuenta. No quieren empezar la casa por el tejado: primero hay que ver qué se hará exactamente. Pero proyectos hay en marcha, como dice su director de planificación de software Shinya Takahashi: “Actualmente estamos desarrollando una aplicación para dispositivos inteligentes”. Según él, esta aplicación servirá propósitos comerciales para hacer llegar el mensaje y estilo de Nintendo a otros consumidores potenciales. Sin embargo, no hay ningún detalle a este respecto.
El pensamiento de Miyamoto podría suponer una contradicción de base pero al mismo tiempo es un reflejo de la actual situación móvil: es un entorno de difícil supervivencia, uno de los mercados más agresivos y difíciles de todo el medio, si no el que más. Pero al mismo tiempo es el mercado de mayor público que se pueda imaginar. Y Nintendo ahora mismo necesita público. Como ellos mismos dijeron, no van a transportar a Mario a un juego tipo Temple Run para explotarlo de forma cínica con microtansacciones, pero de algún modo aparecerán en esas pantallas táctiles. “Os pedimos vuestro continuo apoyo”, dice Miyamoto al cerrar la última respuesta. Veamos con qué salen.
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