Yosuke Hayashi, productor de Koei Tecmo, afirmaba querer hacer un Zelda con cierto componente de la experiencia Musou para Hyrule Warriors, pero fue Shigeru Miyamoto quien dio la vuelta a la tortilla, según explicaba Eiji Aonuma en una entrevista.
De primeras, cuando Hayashi-san me lo contó, quería hacer un juego más cercano a un Zelda que a un Dynasty Warriors, con batallas de jefes más largas en mazmorras, y con ciertos personajes en el juego. Pero el señor Miyamoto llegó y terminó la charla diciendo: «No, ese no será el caso. Lo que haremos es meter Zelda en la experiencia Dynasty Warriors.»"
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