Mis primeros días en Red Dead Online: Mucho margen de mejora

Hace aproximadamente una semana desde que comencé mi nuevo periplo en Red Dead Redemption 2 gracias a la apertura de la beta de Red Dead Online. El esperado modo multijugador del último título de Rockstar Games que tanta expectación ha generado. ¿Qué tal han ido estos primeros días como forajido en internet? ¿Merece la pena o todavía queda mucho margen de mejora? 

 

Lo cierto es que a Red Dead Online todavía le queda mucho camino por recorrer si quiere llegar a convencer a jugadores de mi corte y también para tratar de alcanzar lo conseguido por su hermano GTA Online. Dejando de lado los constantes problemas de conexión que siguen sacando al jugador de la partida cada cierto tiempo, Red Dead Online todavía deja mucho que desear en cuanto a diversidad y calidad de contenidos. Ahora mismo podemos perdernos en el mundo realizando diversas acciones, como completar misiones de una historia paralela (que sucede antes de los acontecimientos de Red Dead Redemption 2, aunque no resulta ni mucho menos tan interesante), misiones secundarias de recadeo y actividades multijugador que implican la competición con otros jugadores. 

 

 

Las misiones siempre optan por el camino de la acción y por norma general siempre tendremos que ir a un punto del escenario, acabar con enemigos y regresar a otro punto mientras nos continúan atacando. Los contenidos secundarios también están muy lejos de los que ofrece el propio Red Dead Redemption 2, y los modos multijugador también obedecen a la ley de la acción y los tiroteos, que precisamente no es el punto más fuerte del juego en general. Lo más importante, para mí, es que Red Dead Online no cuenta con los factores que precisamente hacen que Red Dead Redemption 2 sea un título de calidad incuestionable. 

 

No encontraremos por el mundo eventos aleatorios que den un poco de vida a las largas caminatas en caballo, y tampoco existe la sensación de vivir en un mundo vivo y orgánico. Nuestro personaje no tiene necesidades más allá de las más básicas, y solo nos preocuparemos de él cuando tenga poca vida o poca resistencia. Lo mismo con el caballo. Se pierde en gran medida la experiencia de ser parte de un mundo realista, que además tendremos que compartir con jugadores cuyos actos a veces no son del todo comprensibles. Y ni os cuento si tenéis la mala suerte de encontraros con un grupo que se empeña en acabar con vosotros una y otra vez. 

 

 

Lo que me gustó de Red Dead Redemption 2 fue la crudeza de su mundo y lo adulta que resulta ser su trama. También le personalidad de Arthur y su evolución, cogiendo cariño al personaje y a su caballo. Incluso las misiones tenían más enjundia que la única meta de conseguir dinero sin más, importando más bien poco nuestro nivel de honestidad o rebeldía para con el mundo ahora mismo en este Online. Siguiendo con esto, y reconocido por la propia Rockstar, la economía está muy rota y algunos elemenos son extremadamente caros teniendo en cuenta la cantidad de dinero que ganamos con algunas actividades (3 dólares en misiones de más de veinte minutos, más o menos). Se nota que hay muchos elementos que no están del todo pensados y queda mucho trabajo por delante. 

 

Es una pena, porque después de haber disfrutado tantísimo con Red Dead Redemption 2 me apetecía tener más excusas para seguir dentro de este fantástico mundo, pero Red Dead Online no ha sabido contagiarme de entusiasmo ni tampoco ha conseguido engancharme a su propuesta. Más allá de farmear dinero en actividades de poco interés para comprar ropa o armas no hay mucho más en el juego. Al tratarse de una beta entiendo que todas estas sensaciones están siendo consideradas por Rockstar, pero ojalá consigan crear algo que merezca la pena. Red Dead Redemption 2 no es GTA V, ni en su desarrollo ni en su tono, y no me gustaría que el camino a tomar por Red Dead Online fuese exactamente el mismo que el de GTA Online, pues a mí me perderían probablemente para siempre. El tiempo dirá.

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