Mira que te ríes con Rock of Ages 2. Pedradas de humor a lo Monty Python
Rock of Ages 2: Bigger and Boulder está aquí por la comedia. Este videojuego es una cosa tan rocambolesca como una cinta de los Monty Python y, de hecho, su imaginería y representación estética se parece mucho a la de las introducciones de sus películas. Rock of Ages 2 es un chorrazo de humor surrealista y sin complejos. Un videojuego que enfrenta a figuras históricas en batallas de lanzarse rocas. Sí, en serio. William Wallace en su castillo y tú en el otro. Escoge tu mejor pedrolo y arrójaselo hasta que derribes sus puertas y lo aplastes.
La jugabilidad es muy sencilla. Imagínate el recorrido de un campo de golf. La pelota, que tú manejas, es la pelota. El adversario puede colocar obstáculos por él. Tiene una cantidad de oro que invertir en trampas, tropas y útiles para frenarte y echarte del recorrido. Tu misión es esquivarlo todo, llegar con fuerza a su base y hacer daño a su entrada. Tras tres o cuatro impactos, ganarás tú o él, pues tú has de hacer exactamente lo mismo. Es decir, has de vivir una dinámica constante de poner trampas y manejar a tu pelota. Esto es una carrera y hay que saber en qué destinas tu tiempo.
Hay que decir que aunque el juego se esfuerza en darte nuevos circuitos que salvar, nuevas maneras de ponerle trabas al rival y más y más variables inesperadas, se llega a hacer repetitivo. Lo guay es que la fuerza del título no está exactamente en estos momentos de batalla, sino en las cinemáticas de humor y en la presentación de escenas cada vez más y más disparatadas, el juego brilla en lo inesperado. Rock of Ages 2 posee esa flema inglesa que hace de sus textos unos tan imbéciles como inteligentes. Entre su tono y que lo de tirarse rocas se hace entretenido, te acabas quedando con un juego muy agradable al que vuelves por echarte unas risas. De nuevo, es como algo hecho por los Monty Python: gris como Inglaterra pero que sabe ser divertido a través de su misería.
En modos de juego vamos bien surtidos en tanto que exprimen lo que su sistema de juego permite. Lo mejor es su campaña. Tenemos que encarnar a Atlas y recuperar el globo terráqueo que se le cayó desde los cielos mientras lo sujetaba. Tiene que bajar a él y patearle el culo a pedradas a todos los que se enfrenten a él. Esta propuesta se suma a la opción de hacer una carrera de obstáculos con nuestra piedra, enfrentarnos a alguien sin tanta trama de por medio, carrera contrarreloj y online hasta para 4 jugadores.
En definitiva, Rock of Ages 2 es un juego muy divertido que he podido disfrutar en Switch. Como puntos negativos tenemos la repetición de sus dinámicas y que los textos jugados en modo portátil se hacen muy pequeños. Como puntos positivos: su humor descacharrante, su presentación hilarante y su tremenda estupidez. Que le pregunten a Napoleón cómo hacer la guerra, que este suelte un largo discurso sobre estrategia y que le respondan que ‘¡la guerra se gana a pedradas!’ sabe sacarte una sonrisa. Si buscáis algo diferente, os va la estrategia y el humor inglés, ni os lo penséis. Os vais a reír.
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