Mighty No.9 y el arte de la renovación

Mighty No.9, el ya conocido proyecto de Keiji Inafune que superó su Kickstarter con creces y que apunta a un lanzamiento multiplataforma en la próxima primavera de 2015 para tomar el relevo de una Mega Man que Capcom no ha sabido cuidar, tiene cada vez mejor aspecto, pero con el paso de Keiji Inafune por España para el Gamelab 2014 se han arqueado algunas cejas.

 

Muchos aún piensan que Mighty No.9 no es más que un Mega Man hipervitaminado y en alta definición, y eso no casaba precisamente con la charla de Inafune del Gamelab en la que hablaba de cómo intentaba hacer siempre algo innovador. Un Mighty No.9 que se parece demasiado a Mega Man, un Soul Sacrifice que parece tener mucho que ver con Monster Hunter, Azure Striker Gunvolt como el siguiente paso para los Mega Man Zero,... Y luego decía que no ve nada mal secuelizar un producto.

 

 

Lo que vemos aquí es lo que Capcom nunca quiso hacer con Mega Man, porque no sabían qué hacer con un producto que se le había ido de las manos intentando conservar sus valores tradicionales (ya sabemos cómo son los fans cuando se toca una vaca sagrada), y tras cada spin-off, esa primera entrega se convertía en intocable y hacía que en sus siguientes entregas no hubiese casi cambio alguno.

 

Pero no hacía falta cambiar de género, ni llevar a Mega Man a un entorno multijugador online, ni mucho menos ir por el camino de los DLC para hacerlo rentable. Ninguna fórmula es intocable, siempre hay algo que se pueda retocar lo justo como para hacer que se siga sintiendo clásico y a la vez como algo que no es lo mismo de siempre. Porque que algo sea más antiguo no quiere decir que sea mejor. Esa sensación que hubo con el primer New Super Mario Bros. es lo que está pasando ahora con Mighty No.9.

 

Sólo con este vídeo ya se ve el cambio. Nuevas habilidades y power-ups integrados, más usos para el dash, combos de puntuación, diferentes tipos de peligros por el escenario... Sigue pareciendo un Mega Man, pero será un Mega Man que se juegue diferente.

 

Es una pena (y a la vez una suerte) que Inafune haya tenido que llegar a este extremo porque Capcom no haya sabido cuidar a Mega Man. La novena entrega tuvo el riesgo de la vuelta a lo retro antes del boom indie, pero la décima ya no tuvo la misma suerte por esa falta de sorpresa a pesar de contar con novedades como los retos. Por ahora, y viendo que lo mejor que se ha hecho con Mega Man en los últimos años ha tenido que ser fuera de su saga, Beck tiene toda la bendición de los fans.

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