Miedo a las tetas

¿Qué pasa ahora con las tetas? De repente asustan, dan miedo y causan rechazo. La primera piedra se tiró debido al escote de la hechicera en Dragon´s Crown y el pasado viernes sucedía con la dotación de Quiet ¿A qué viene toda esta mojigatería? David Ellis, de 343 Industries reabrió la caja de Pandora. Que si esta industria se merece algo mejor, que si parece que somos todos niños con el pene en la mano. Esto último no lo dijo exactamente así, pero yo es lo que entendí.

Y Kojima, como no, se apresuró a decir que no va enseñando carne por diversión, sino por asuntos de guión. Primero, estoy bastante harto de tener que dar tantas explicaciones por todo, y que se den. Segundo, estoy también un poco hasta las narices de esta extraña autocensura que nos gobierna. Como si de repente, el mismísimo videojuego se avergonzara de ser videojuego, de ser un medio para entretenernos antes que cualquier otro calificativo que se le quiera dar ¿arte, cultura, puente hacia la reflexión? Lo que sea, antes es un divertimento.

Pero ahora parece que mostrar a una mujer provocativa es malo por el mero hecho de que lleve poca ropa. Sinceramente, puestos a criticar, yo cargaría contra los personajes femeninos mal escritos, que de eso sabe mucho, muchísimo, Kojima, pero no por las pintas que lleve. Que maravilloso hubiera sido que Ellis hubiera dicho "Vaya, tengo mucha curiosidad en ver cómo integra el diseño tan erótico de Quiet en un juego tan duro como parece que va a ser The Phantom Pain", pero no, mucho mejor eso de "Chicos, chicos, aquí hay tetas".

Una industria denota que es infantil cuando se convierte en un patio de colegio, lleno de niños gritándose, tirando de las coletas a las niñas e insultando a sus compañeros. Eso es lo que parece ahora que es la industria ¿cuántos desarrolladores han sabido cerrar la boca, moderar su discurso y abrir un debate enriquecedor? ¡Que se supone que el mercado debería enriquecerse con cada nueva obra, no ir a peor!

Claro que el videojuego parece un parvulario. Si ni él mismo sabe lo que es y quienes lo hacen tampoco lo tienen muy claro. Nos pasamos el día llenando foros con mensajes de que somos cultura, nos comparamos con la pintura y el cine, pero cuando un creativo de videojuegos hace lo que le sale de las pelotas, cuando se decide a eso, a crear, a poner en un bluray lo que pasa por su mente, pues mal. Que sólo lo hace para satisfacer a unos pajilleros. Y de todos modos ¿qué hay de malo en satisfacerlos?

La sexualidad es algo maravilloso, y la insinuación y mostrar carne. Tenemos códigos que señalan qué tipo de juego es para qué público, se supone que hay libertad para desarrollar lo que uno quiera. Cómo si a una compañía le da por hacer un juego porno ¿qué más da? Lo realmente denigrante es señalar con el dedo y decir eso de “uy, tetas, eso está mal”, eso si es transformarlo todo en una “cosa”, en un debate tonto y condenatorio y en definitiva, en un patio lleno de colegiales sin media neurona, que se alarman cuando asoma un pezón. Un poco más de seriedad, y menos miedo a las tetas y a los penes, que no son dragones terribles que amenazan nuestra integridad.

Y no olvidemos, que Kojima mostró el diseño porque las cosplayer le pidieron más detalle.