Miedo a la tecnología de un futuro más cómodo
Microsoft Digits es todavía un proyecto, una tecnología sobre la que basar futuros desarrollos de todo tipo de ámbitos y medios, pero por el momento, lo que es es un gadget realmente interesante, en la línea de lo que llevamos muchos años viendo y que por el momento ha culminado como Leap. Digits es una nueva vuelta de tuerca gracias a la cual, mediante un dispositivo en el antebrazo podremos llegar a controlar multitud de aparatos sólo con los movimientos de una mano, sin tocarlos y ni siquiera estar limitados a una habitación.
En Edge tenemos para leer una interesante entrevista al jefe de proyecto que está llevando a cabo Digits en Cambridge, en la que asegura que todo esto está hecho de una forma muy rudimentaria. Su intención es la de transformar esta tecnología en algo como una pulsera o un reloj, que todo el mundo pueda llevar puesto sin molestia alguna. Esto está por ver, ya que por el momento, a este modelo de pruebas le podríamos sacar alguna que otra pega.
Controlar el dial de una radio o el volumen de un reproductor de música, contestar al móvil sin siquiera tenerlo en la mano o ver una galería de fotos de tu ordenador o tablet sin tocarlas o jugar son varias de las acciones que podríamos realizar con Digits. Y ponemos en entredicho ese jugar por lo mismo por lo que seguimos sin encontrar una forma efectiva de jugar con Kinect, ese aparato del demonio que, comparando promesas y realidades, podría considerarse una de las mayores vergüenzas de Microsoft.
De un sensor de una precisión inusitada del que se decía que hasta podría ayudar a jugadores con problemas de accesibilidad como los sordomudos, y un software que nos permitía incluso detectar sentimientos por expresiones faciales, se ha reducido todo a un micrófono con el que insultar al árbitro del FIFA, y ni detección digital, ni realidad aumentada con zombis detrás de tu sofá, ni nada. Pero eso es otro tema, aunque viene a colación de Microsoft Digits, al cuál también le falta un mando para poder jugar.
La réplica casi exacta de la mano y la mejor detección de movimientos nos permitiría mejores giros o muchas más acciones a la hora de controlar un videojuego, e incluso podríamos llegar a simular tener un mando en nuestras manos, con sus joysticks y sus botones, pero ¿sería realmente tan preciso como un mando en el que sabemos en todo momento qué botón tocamos y cuándo y cuánto lo pulsamos? Dada la tendencia actual de muchos videojuegos de ser cada vez más fáciles y automáticos, desde luego que sería posible ya que no hace falta precisión alguna, pero géneros como la lucha quedarían totalmente excluidos de esta tecnología.
Microsoft Digits nos recuerda curiosamente al Project Glass de Google que se presentaba hace unos meses, una tecnología impresionante que podría ser perfectamente compatible con un nuevo control gestual, y con todo esto, se nos avecina un futuro en el que podríamos llegar a tener todas las comodidades del mundo, sí, pero siempre que se ha hablado de algo así se ha matizado mucho más sobre el lado oscuro, y eso es porque las posibilidades existen. Podríamos verlo de una forma tan cómica como perfectamente posible, como ese futuro mostrado por Pixar en Wall·E en el que la sociedad cree que tiene una vida plena sin moverse de una silla, o poniéndonos en un punto mucho más dramático, llegando al caso del tercer capítulo de la miniserie Black Mirror.
Y claro, tanto con Digits como con Project Glass no sólo habría estos inconvenientes, sino que la moda y las clases sociales también entrarían en juego. Complementos y fundas para tu Digits, para que no sea el mismo que el del resto del mundo, o tal vez una versión de Apple, más cara y exclusiva.
Por no hablar de que, por el momento y desde el punto de vista clínico, esta tecnología podría ser ligeramente perjudicial para el usuario, ya no por el posible peso de llevar todo el día el gadget en el antebrazo, sino porque para dar la precisión que debe requerir, seguramente tenga que ir muy ceñido, y los movimientos repetitivos y en el aire de los dedos, con la presión en el antebrazo, pueden acabar lesionando los músculos responsables de la flexión y extensión de los dedos, así que no sólo deben trabajar en mejorar el tamaño.
Por supuesto, no son todo problemas, y el avance tecnológico constante está trabajando en facilitarnos la vida en una proporción inimaginable, pero no son pocos los gadgets que se van quedando como proyectos desde hace muchos años y de los que no se ha vuelto a saber nada, así que por el momento, mantenemos actitud escéptica ante Digits, sobre todo de cara a lo que aquí nos interesa, que son sus posibles aplicaciones en videojuegos. ¿Se os ocurre alguna?
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