Microsoft, cancelaciones y buenos planes para Xbox One
Hace unos días os hablaba del golpe en la mesa de Mike Ybarra al confirmar la certificación HDMI 2.1 de Xbox One X para su lanzamiento. Hace también unos días podíamos leer también una noticia no tan buena para los usuarios de la máquina de los de Redmond: la historia de una cancelación desconocida de un título que se prometía una maravilla pero que el exceso de ambición condenó finalmente al fracaso.
La historia completa podéis leerla aquí, pero yo os hago el resumen rapidito si queréis: Obsidian, los padres del ineteresantísimo Fallout: New Vegas, llegaron a un acuerdo con Microsoft para crear un videojuego, en principio para Xbox 360, luego para Xbox One, basándose en un proyecto propio que llevaban elaborando desde 2006. Tras cambiarle el nombre a Defiance y recibir directrices de la compañía para crear algo cada vez más único y más bestial, el título terminaría por ser cancelado por la imposibilidad del estudio de cumplir todas las -en ocasiones descabelladas- exigencias.
Sorprendentemente, hay buenas noticias
Tras hablar largo y tendido de todas las implicaciones del proceso, el co-fundador y presidente de Obsidian, Feargus Urquhart, hablaba del interés de Microsoft en contratar nuevos estudios independientes para aumentar el número de exclusivos de Xbox One, no con títulos cualquiera, sino 'con potentes IPs que puedan dar lugar a secuelas y sean realmente sorprendentes' algo 'digno de la nueva generación'.
Muchos de los problemas de Obsidian con Defiance vinieron por el cambio de generación y por trabajar en el proyecto con un escaso Unreal Engine 3 antes de que Epic lanzara el potente motor gráfico Unreal Engine 4 y lo popularizara entre los estudios. Problemas que, afortunadamente y ya bien entrados en la genreación actual de consolas, ya no existen, y que podrían indicar que los esfuerzos de Microsoft por conseguir esos tan ansiados triple A exclusivos podrían estar yendo por el buen camino.
Xbox One podría tener un futuro interesante
No os voy a engañar, soy el primero que cuando el CEO o alguien importante de una compañía -llamadlo Sony, Microsoft o Nintendo- dice que van a hacer tal o cual cosa, mi primera opción es no creerme ni una miaja y pensar que están soltando el rollo para permanecer en su puesto un par de meses más. Me pasó con la VR y Pro, me pasó con el gran número de juegos que vendrían para Switch... algún día, y me pasó con los triple A exclusivos de una One a la que quiero mucho pero entiendo que haya quien eche en falta mejor catálogo propio.
Sin embargo, cuando es un estudio ajeno el que confirma los planes de una compañía, y más un estudio que se ha quedado un poco vendido, lo mínimo que puedo hacer es creerme sus palabras. A cuatro años del inicio de la próxima generación de consolas y con una flamante Xbox One X en el mercado que está preparada de salida para una tecnología que no se popularizará hasta el año que viene, Microsoft aún tiene tiempo de remontar y ofrecer esos juegos tan necesarios para convertir su consola en una plataforma propia y no en la alternativa asequible a un PC Gaming.
Habrá que esperar a ver qué pasa, pero lo que está claro es que los de Spencer no han tirado la toalla. Y esto es bueno. Mientras Obsidian sigue con sus proyectos y su enigmático multiplataformas aún por anunciar, Microsoft parece que se ha puesto las pilas y se confirma que está trabajando en esos juegos exclusivos que aún queda por anunciar. Buenas noticias aunque no sean suficientes para todos, pero vaya, la paciencia es una gran virtud.
¡Nos leemos!
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