Mi reino por un Mew
Creo que he llegado a decirlo en alguna ocasión cuando ha tocado hablar del tema, pero lo repito las veces que haga falta: Mi Pokémon favorito es Flareon. En realidad adoro a todas y cada una de las evoluciones de Eevee, el propio Eevee y Sylveon incluidos. No obstante, eso no quita que también me encanten otros Pokémon, como Ninetails, Rapidash, Luxray o Mareep. En cambio, Pikachu a mí no me llama la atención lo más mínimo. Quizás le he cogido manía por su evolución en la serie (me gustaba el Pikachu regordete y borde de los primeros capítulos) y su manera de convertirse en la segunda mascota de Nintendo, eclipsando a Pokémon que probablemente tengan más carisma.
A pesar de esa popularidad, siempre habrá uno más querido y más ansiado que Pikachu: Mew. Reconozcámoslo, hay muchas razones que convierten a esta bolita rosa en una auténtica joya de todos y cada uno de los juegos de la franquicia. Mew es el único de todos esos monstruos de bolsillo que es capaz de aprender todas las Máquinas Técnicas y Ocultas (MT y MO), además de cualquiera de los movimientos que pueda enseñarle un tutor. Pero el eterno 151 no sólo es famoso por eso, hay mucho más detrás. El halo de misterio que rodea a esta cosita tan adorable lo hace digno de... pues yo qué sé, de un artículo en Mundogamers. Por ejemplo.
En un primer momento, Mew ni siquiera iba a salir en los juegos. Imagino que es una historia que ya conocemos todos, pero igualmente la cuento para el que no sea tan friki de Pokémon. Cuando el primer título de la saga estuvo completo, quedaba el espacio suficiente para que la leyenda cobrase vida: 300 bytes. La imagen de Mew y su espacio en la Pokédex era lo justo para rellenar ese hueco vacío, pero sólo eso se añadió, no había ninguna posibilidad de encontrar al Pokémon en el juego por ninguna parte. O eso pensábamos. Mew quedaba ahí, relegado a un segundo plano, a la espera de que a Nintendo se le ocurriese un evento con el que introducirlo finalmente en el juego.
El evento se dio, de hecho. Hubo un llamamiento a los jugadores, una especie de concurso preparado por la revista CoroCoro Comic, y Mew consiguió que las modestas cifras que hasta entonces ostentaban Pokémon Rojo y Pokémon Verde (sí, aquí Azul, ya lo sabemos) se elevasen hasta el éxito rotundo. Sin embargo, dado que en un primer momento esto no tenía por qué haberse dado, a pesar de que en el anime (y posteriormente en Pokémon Amarillo) se dijo que Mewtwo es un clon de Mew, éste aparece después de su supuesto clon en la Pokédex, ocupando el puesto 151. Lo mismo ocurrió con la Pokédex de Johto, dejando a Mew con el número 250 y seguido por Celebi.
A mí personalmente Mew es un Pokémon que me fascina muchísimo. No sólo por lo mono que pueda ser o porque se convirtiera en lo más ansiado de Pokémon Rojo y Azul, sino porque su película me demostró, hace ya muchos años, que Pokémon era más adulto de lo que yo pensaba. Sí, yo era muy niña cuando vi la primera película de la franquicia, pero me di cuenta en seguida, nada más empezar ésta, que había algo mucho más profundo entre tanto “pika pikaaa”. La historia de Mew traía un debate moral consigo y un tema quizá demasiado complicado para los niños de entonces: la clonación. Clonación que, además, trajo consigo más misterios que esconder en esa bolita rosa.
Mew está considerado el Pokémon más raro de todos (al menos ha sido así hasta que hemos empezado a hablar de Arceus, dioses y demases) ya que contiene el ADN de todos los demás, gracias a lo cual puede usar Transformación. Y... ¿Sabéis qué otro Pokémon es rosa y puede transformarse en todos los demás? Exacto, Ditto. Ahí es donde nace la teoría del clon, ya que, como se dice en el principio de la película Mew vs Mewtwo, antes del éxito, hubo muchos experimentos fallidos. ¿Y si esos “experimentos fallidos” dieron como resultado... a Ditto? Chan chan chan.
Aunque es un Pokémon del que podría seguir hablando largo y tendido hasta que me dieran las uvas, tengo otras responsabilidades que atender. Por ejemplo, forma parte de mis responsabilidades deciros que si queréis un Mew, podréis conseguirlo en el próximo mes de febrero. ¿Y cómo? Fácil, sólo hay que acudir a una tienda a la que más de uno ya tiene por costumbre ir mínimo una vez al mes. Y es que GAME acogerá en España el evento de Mew a partir del día 1, lo que nos permitirá tener al Pokémon singular a nivel 100 con sólo visitar el local más cercano. Haciendo uso de la Nintendo Zone del establecimiento, podremos descargarnos una copia del Pokémon totalmente gratis para Pokémon X/Y y Pokémon Rubí Omega/Zafiro Alfa. Eso sí, estad atentos y asistid lo más rápido posible, que sólo tenemos hasta el 24 de febrero.
Personalmente, me alegra poder tener a Mew conmigo (aunque lo hubiera preferido a un nivel más bajo, me gusta criar a los Pokémon yo misma, llámenme loca) después de tanto tiempo, pero hay algo que no me gusta del todo: la facilidad con la que nos lo entregan. Quiero decir... antes los eventos molaban. ¿Recordáis Moviplaya? Siendo Mew quien es, se merecía algo un poco más rebuscado y mágico, pero con lo que han tardado en darle un “evento”, mejor no nos quejamos. Pues hala, chicos, ¡a hacer cola! Y cuidadlo bien, que si no viene Mewtwo y os cruje.
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