Metro se mantiene fiel a sí mismo
En esta carrera competitiva en la que se ven envueltas las compañías por conseguir que su juego sea el favorito del género, encontramos ejemplos de algunas que dejan de lado esas rivalidades y esa lucha para centrarse en desarrollar un producto como lo quieren hacer. Es el caso de 4A Games que, como todo el mundo sabe, el hecho de no poderse envolver en una contienda con grandes shooters como Call of Duty o Battlefield les libera de esa presión que traen los números.
Así vemos unas declaraciones del CEO de Deep Silver, Dr. Klemens Kundratitz, afirmando que la serie Metro tendrá nuevas entregas y que para nada se volverán más casual. Es cierto que esta saga no goza de unas calidades destacables. Un nivel gráfico algo limitado y algunos fallos en las mecánicas lo separan de encontrarse en un punto algo más destacado. Pero cuando probamos cada entrega de Metro, descubrimos que son grandes juegos. Tienen un hilo argumental bastante logrado, variedad de escenarios y unas mecánicas que nos desafían introduciéndonos en una toma de decisiones sobre la forma de actuar. De hecho Last Light tenía ciertos momentos en que se convertía en un juego de infiltración.
Que el género del shooter es uno de los más poblados es sabido por todos, pero es curioso cómo son algunos títulos más pequeños los que logran sorprendernos y alejarnos de la rutina. Por supuesto que los grandes siguen triunfando y han sabido hacerse con un lugar en la cúspide, no se trata de vanalizarlo, pero es un punto a reconocer que haya estudios que no intenten tomar ideas de otros para tratar de escalar puestos y se centren en lo que les llevó a sacar sus juegos de la forma que lo hicieron.
De este modo encontramos franquicias que van un poco más "de tapadillo" y que acaban siendo valoradas por 3 o 4 jugadores que, quizá por su precio más reducido o por que tras probar sus primeras entregas, se adentren con una nueva. Y es que tiene que haber de todo, cuanto más amplia es la oferta más oportunidades tenemos de encontrar nuevas experiencias que cambien el rumbo de las tendencias. Eso suele pasar bastante con los Indies. Son estudios pequeños que aportan nuevas ideas que enriquezcan el abanico ofertado.
Puede que franquicias como Metro nunca lleguen a ser consideradas AAA pero a su favor tendrán un público, quizá reducido que, lejos de ser un éxito de ventas, conseguirá encontrar el equilibrio entre obtener beneficio y seguir haciendo lo que a uno le gusta. Así los fans valorarán sus entregas con la misma fidelidad que reciban de los desarrolladores. Es difícil mantenerse a flote cuando eres pequeño y los grandes están bien establecidos pero, si uno sabe que el rumbo es bueno y que al final el resultado gusta, no hay más que seguir adelante.
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