Metrico como síntoma de un nuevo crash del videojuego
No me tomen por fatalista. El nuevo juego que ha anunciado Sony para PS Vita, Metrico, me parece muy interesante pero un par de informaciones surgidas estos días son idóneas para reflejar el momento que vive la industria, donde algunos analistas aseguran que estamos cerca de una nueva crisis como la que sacudio al videojuego a principios de los ochenta.
Pero vayamos por lo primero. Metrico nace de un estudio primerizo Digital Dreams, y rebosa originalidad en su planteamiento. La idea es trasladar la estética de las infografías a un videojuego y utilizarlas como eje central de un título de puzzles. Aunque, visto su tráiler, no me extrañaría lo más mínimo que de ahí surgiera un buen título de plataformas. Tiene previsto su lanzamiento para PS Vita y es un nuevo espaldarazo de Sony a la comunidad independiente en una tendencia que reafirma lo que ya vimos en la presentación de PS4.
Llegados a este punto es donde enlazo la aparición de Metrico con el titular que resume esta pieza. La aparición del documental que tenéis sobre estas líneas arroja varias ideas interesantes sobre el estado actual de la industria y traza varios paralelismos interesantes entre 2013 y 1983, año en el que el videojuego estadounidense se fue al garete por diferentes motivos. Uno de ellos fue la total desregularización del mercado. En Europa lo pudimos ver a lo largo de los ochenta en los microordenadores de 8 bits, cualquiera podía programar un juego y ponerlo a la venta.
El resultado de esta práctica derivó en un mercado, el norteamericano, saturado de morralla y esta crisis fue la que provocó una larga cerrazón en Nintendo y SEGA a todo lo que viniera de fuera cuando se trataba de desarrollar para sus consolas. No querían que el primero que tuviera una idea pudiera publicar en sus máquinas porque los malos juegos significaban, al final del proceso, mala publicidad para sus compañías.
De repente, en 2013, Sony abre las puertas a todo el que quiera lanzar un juego con ellos. Por otro lado, tenemos las plataformas de Apple y Android, auténticos cajones de sastre en los que por cada juego que merece la pena hay 1.000 que no deberían ver la luz del día. ¿Repetiremos los errores del pasado? Ayer hablaba de este tema con Daniel Parente, responsable de Enigma Software, y me apuntaba una conclusión interesante: «Hoy en día, con las redes sociales, es complicado que pase algo parecido. Ahora es muy complicado engañar a un jugador, que ya sabe qué juegos merecen la pena y cuáles no».
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