Metal Gear Solid cumple 20 años
Todos tenemos un juego que nos marcó. La irrupción de las 3D durante los 90 trajo consigo varios nombres propios, sagas que todos conocéis, y en mi caso Metal Gear Solid fue la responsable de dibujar un antes y un después en mi relación con el medio. Hideo Kojima y Konami forjaron una relación que escribió varias páginas en la historia de nuestra industria, una colaboración que tuvo la entrega de PlayStation como primer gran megatón, aunque a poco estuvo de estrenarse en la fallida 3DO de Panasonic.
Se venía de las 2D con dos títulos en MSX2 -y un Snake’s Revenge para SNES sin Hideo del que mejor olvidarse-; nadie esperaba que la saga regresase, como lo hizo, ocho años después. El viaje a Shadow Moses desafió como pocos las capacidades técnicas del hardware de Sony, ya cerca de jubilarse, e incorporó un lenguaje audiovisual claramente heredado del cine que revolucionó el género de la acción, la narrativa en el videojuego y el uso de la cámara en pos de la experiencia. Y veinte años después, es algo que se sigue notando.
Porque hoy 3 de septiembre de 2018 hace 20 años que el juego se estrenó en Japón. Lo que se antojaba como un jueves laborable cualquiera en tierras niponas claramente no lo fue. Más tarde, en febrero del año siguiente, llegó a Europa con suerte para los españoles, pues pudimos disfrutar de un trabajo de localización y doblaje muy por encima de los estándares de entonces; dentro del videojuego, claro, Alfonso Vallés cuenta que no se contaba con referencias sobre el personaje interpretado y que la manera en la que se realizó ese trabajo está lejos de ser la más profesional. Aun así, fue de los que dejó huella.
Porque villanos como Psycho Mantis o Sniper Wolf -y todo el elenco del juego, para ser justos- son de los que no se olvidan, porque la composición musical con Kazuki Muraoka al frente sigue poniendo los pelos de punta, porque la pelea contra Rex sigue siendo una de las más bien construidas (todo lo que la anticipa y el clímax junto a Gray Fox) dentro del mundo de los jefes finales y porque esa huida en jeep entre túneles es digna del mejor blockbuster hollywoodiense. Por todo eso y mucho más, los veinte años de Metal Gear Solid merecen ser conmemorados.
Por aquí es imposible resumir todo lo que para mí, y para muchas y muchos, significa esta saga todavía ahora, y lo tantísimo que sigue pesando su situación actual. Sin embargo hoy es un día de celebración, un momento para recordar la perseverancia de Liquid, la tortura de Ocelot, la valentía de Meryl, la compañía de Otacon, el guardado con Mei Ling, las malditas tarjetas térmicas, las cajas de cartón, los misiles Nikita, el rápel, el Hind-D, el cambio de puerto de control, la lectura de nuestra Memory Card, los plot twist de Miller, Naomi y el Cyborg Ninja... tantísimas cosas condensadas en una sola obra. Gracias por tanto.
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