Merece la pena jugar a The Elder Scrolls Legends, aparca Hearthstone este verano
The Elder Scrolls Legends merece tu atención. Es cierto que ha nacido a rebufo de Hearthstone, como también ha hecho Gwent, pero he de reconocer que mis primeras impresiones con el título de cartas de Bethesda ha sido más positivo que con ambos. Os cuento por qué.
me inicié como jugador de cartas con Magic, vida que dejé atrás porque los cartones de Wizards of the Coast son una droga malísima de la que es mejor desprenderse. Toda la especulación que rodea a Magic: The Gathering me apartó del juego, pero dejarlo atrás me hizo desear que existiera una experiencia similar en PC, una que la propia marca no fue capaz de ofrecer con sus muchos intentos.
El problema es que Magic entraña mucha complejidad en su metajuego por cómo entiende las secuencias de los turnos, lo que puedes hacer en el del rival y cómo cambia que ejecutes acciones en momentos en los que en teoría no puedes. Todo eso no estuvo ahí en Planeswalkers. También se desembarazó de ello Hearthstone para hacer su propuesta más digerible y ágil.
A diferencia de ambos juegos, The Elder Scrolls Legends sí que decide hacer suyo, en parte, todo este asunto. Si nos quitan quintas partes de nuestra vida robamos una carta, y si cuenta con la habilidad 'profecía' podemos jugarla en el turno del rival y sin coste. En este ejercicio vemos dos elementos muy de Magic: apurar la adquisición de cartas y molestar cuando no nos toca. Es fascinante.
A eso se suma la cantidad de habilidades de las criaturas para entorpecer e importunar, haciendo muy interesante la creación de mazos de control, acercándose de nuevo a la línea dura del título de naipes de Wizards of the Coast. Hearthstone también sabe hacer estas cosas, pero la diferencia con TES Legends es que esto es la base de su juego. Antes que ser ágil, The Elder Scrolls Legends quiere ser profundo desde el principio, y se nota y se agradece.
A eso se le suman unos valores de producción muy altos y todo lo bueno que ha traído la nueva expansión de Héroes de Skyrim. Podéis empezar jugando a través de Steam y exportar vuestra partida, con vuestra cuenta de Bethesda, a vuestro smartphone, continuando con las batallas de cartas donde queráis. A este respecto, hay que señalar que el título funciona mejor en compatibles, pero sigue siendo de agradecer que la experiencia en móvil también sea sólida.
He de reconocer que me acerqué a The Elder Scrolls Legends con recelo, pero me ha convencido. Es gratis, cuenta con una historia que seguir para invitarnos a jugar, está íntegramente doblado al castellano y sus reglas de juego son atractivas y profundas. A por él, sin prejuicios.
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