Marvel vs Capcom Infinite necesita traer todo esto de lanzamiento
Marvel vs. Capcom Infinite va sumando nuevos luchadores, aunque sea mediante filtraciones. Lo cierto es que pienso mucho en este título, y eso que la tercera entrega numerada de la serie no me entusiasmó. Tras Street Fighter V, un videojuego que me gustó pero que por su política de lanzamientos he acabado dejando de lado, necesito un nuevo juego de lucha de Capcom al que engancharme. Me hubiera gustado que no hubiera sido Marvel vs. Capcom Infinite, sino un nuevo Darkstalkers, pero incluso en este caso necesito cosas de Capcom que tienen que estar aquí.
Lo fundamental ya lo tiene Capcom. Sus sistemas jugables son robustos y saben cómo balancear un juego si se dedican a ello con el paso del tiempo, pero tanto en Marvel vs. Capcom Infinite como en el resto de títulos de lucha de la desarrolladora, y tras experimentar con Street Fighter V, hemos de tener en su lanzamiento opciones de juego de sobra, y no un modo historia, sino un arcade, un modo entrenamiento con retos y un online que desde el día uno dé buenos resultados, para eso están las pruebas de estrés.
Me gusta que se puedan desbloquear los luchadores, también que uno no quiera aceptar el reto jugable de hacerlo y prefiera pagar, pero hay que equilibrar mejor lo que se pide a los mandos para lograrlo. Es terrible querer reengancharse a un juego de lucha y saber que para hacerlo toca pagar dos pases de temporada, porque para tener éxito en un fighting game hay que conocerse de memoria a todos los luchadores del título, dominarlos y jugar con ellos.
Además de todo esto, tengo dos problemas concretos con Marvel vs Capcom 3 que no quiero ver aquí. No pueden existir tantos combos tan rematadamente largos, tampoco combinaciones de personajes tan absolutamente pesados que impidan que el combate sea divertido o fluido. Si habéis jugado a Marvel vs Capcom 3 sabréis a lo que me refiero: guerreros que zonean tanto que no te dejan jugar.
Y a todo esto hay que sumarle que permitan a las páginas principales dedicadas a sus producciones una mayor penetración en el juego, que se publiquen en el mismo título las tier list, que lleguen avisos de nuevos vídeos subidos por los mejores jugadores y que se actualicen los retos del juego para que podamos reproducir las técnicas de los más grandes.
Street Fighter V es un bueno juego, uno que acertó en su apartado jugable y en sus personajes, pero falló en todo lo demás. Ha sido un buen experimento de Capcom; lo está siendo, más bien. Ahora toca tomar nota de los aciertos y los fallos y aplicarlos en Marvel vs Capcom Infinite.
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