Mandos más caros que la factura de la luz

Al contrario que los materiales de producción, el coste de la vida sube cada día un poco más. Ya no nos parece extraño que un ordenador o una televisión de la más alta gama cueste la mitad pasado un año o incluso unos meses, pero con las consolas no pasa lo mismo. Con sus periféricos, tampoco, y Xbox One está a punto de batir algún tipo de récord en cuanto a despropósitos por dinero se refiere, sumándose a ese tipo de gestos que se encarecen más de lo que deberían.

PlayStation 4 ha tenido que eliminar la nueva PlayStation Eye del lote inicial de la consola para poder ofrecernos un competitivo precio de lanzamiento de 399€. Mientras, Xbox One nos da un pack en el que el nuevo Kinect no es una opción, sino una imposición, por 499€. Hasta ahí todos de acuerdo, nada nuevo. Cada pack de consola incluirá un mando, como ha sido siempre habitual. PlayStation 4 incluirá un headset, pero Xbox One no.

El problema de todo esto viene cuando uno se pone a hacer las cuentas de todo lo demás que hay que comprar con la consola, y aunque es una práctica cada vez más en desuso, quien quiera comprar un segundo mando para jugar a dobles con su hermano o para invitar a los amigos a jugar a FIFA 14 en la nueva generación, va a sufrir como ese amigo que tiene coche que funciona como un taxi y nunca se le paga la gasolina, pero parece lo justo teniendo en cuenta que un mando extra de nueva generación costará casi como llenar un depósito.

Lo que no viene en las cuentas habituales es que el mando de Xbox One no incluirá la batería recargable, sino que vendrá acompañado de un par de pilas AA, algo que a día de hoy debería ser inadmisible. Pensarán, «si Nintendo no lo hace y le va bien, ¿por qué debería hacerlo Microsoft?» Por decencia, por imagen, o incluso aunque a no muchos le importe, por ecologismo.

La misma Nintendo que no incluye el cargador con 3DS XL es la que ha creado el mando con la batería más duradera existente. No el Wii U GamePad con sus cuatro horas de autonomía, desde luego, sino el Wii U Pro Controller. Claro que también deberían de empezar a incluir esas baterías en los Wii Remote Plus, otros reconocidos devoradores de pilas AA que en Japón están comenzando a descubrir las baterías de larga duración recargables.

Pero cuando ya en Xbox 360 un par de pilas no duran muchas horas de juego, en el nuevo mando de Xbox One con sus cuarenta mejoras y la vibración independiente de cada uno de los gatillos no parece que vayan a durar mucho más, con lo que la compra del Kit Carga y Juega es casi obligatoria, por comodidad y por ahorro. Pero aún así siguen siendo 25 dólares extra (y no 20, como para el mando de Xbox 360) por una batería y un cable que en la competencia, en el Dual Shock 4, ya vienen incluidos. Y aún así, todo irá bien si este Carga y Juega da mejor resultado que el de Xbox 360, que dura poco más de un mes a pleno rendimiento hasta que la batería empieza a agotarse a las tres horas.

Desde luego, quien tenga mucha ilusión por, por ejemplo, jugar contra alguien al nuevo Killer Instinct desde la misma Xbox One va a tener que empezar a ahorrar mucho, no sólo por el hecho de pagar por cada personaje del juego, sino por sumar a los 500€ de la consola, otros 60 por el segundo mando y 25 por cada Carga y Juega. Y otros 60 por jugar online, y otros 70 por cada juego,... ¿Cuál es el precio real de la nueva generación?