Lugares vol. 6: Los desiertos de Red Dead Redemption

Ahora que la presente generación llega a su fin por fin puedo decir que no hay juego que me haya asombrado tanto a nivel de paisajes como Red Dead Redemption. El mes que lo pasé jugando fue una experiencia abrumadora. Desde el minuto uno hasta ese final que nos dejó a todos boquiabiertos y que no os vamos a destripar, no hay pasaje en el título en el que uno no desee cabalgar al lado de John Marston.

 

De hecho, estos días vuelva a estar en boga hablar de Red Dead Redemption. Lo saca a colación Rockstar, en plena campaña de Grand Theft Auto V para asegurar que el mapeado de su nuevo título es más grande que la suma de sus dos últimos GTA y el citado título del oeste. En otras palabras, una burrada. Porque si algo recuerdo de una sesión de Red Dead Redemption a puerta cerrada en las oficinas de Rockstar en Madrid es salir flipando no sólo con el tamaño del mapeado sino con lo bien que funcionaba en pantalla. 

 

 

Vale, estamos hablando de un yermo en el que predominan arbustos, cactus y algun árbol suelto de vez en cuando en función de la zona en la que estemos (porque en otras tenemos frondosos bosques, no lo vamos a negar), una extensión que no necesita de la potencia computacional que sí requiere una ciudad con sus rascacielos, su tráfico y sus habitantes. En comparación, el desierto de Red Dead Redemption estaba tan poblado como un centro comercial de madrugada, hecho que Rockstar explotó para ampliar el campo de visión y jugar con la iluminación para dar bola a algunos de los momentos más bellos de la presente generación.

 

Personalmente, tengo grabada a fuego una puesta de sol de camino a Blackwater, la gran ciudad del mapa que aparecer en el último tercio del juego. Y es interesante que todavía recuerde este momento porque hablamos de un instante que sucede cuando ya llevas una veintena de horas de partida y el título, en teoría, no debería de sorprenderte como sí lo hace en los primeros compases. 

 

 

La llegada de Grand Theft Auto V debería marcar un nuevo hito en la gestión de mundos abiertos. A nadie le extraña ya que Rockstar ponga una nueva muesca en el revólver con cada mundo abierto que se saca de la mano pero, sin duda, el de Red Dead Redemption seguirá teniendo algo especial. Para los amantes del western no hay mejor lugar para pasear como si uno se encontrara en una película de Leone.

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