Los videojuegos no matan; las armas de fuego sí

Es de suponer que muchos de vosotros ya lo hayáis oído. Hace escasos días, Adam Lanza, de veinte años, perpetró una matanza de las que dejan huella. Tras acceder a un colegio de Newtown (Connecticut) disparando a la puerta con un fusil de asalto para forzar su entrada -y tras haber ejecutado a su madre-, el autor del tiroteo ha dejado veintiséis muertos. Aún no se han dado a conocer los motivos que podrían haber motivado a Lanza a ejecutar una masacre que, según parece, tenía como objetivo acabar con más personas. Según parece, el asesino se quitó la vida con un disparo en la cabeza cuando escuchó que llegaban los primeros servicios de emergencia.

Las autoridades locales han informado que Adam Lanza tenía en su disposición cientos de balas para el fúsil y el par de pistolas automáticas que portaba. Un hecho que vuelve a dejar patente la fragilidad con la que se mantiene la seguridad de todo un país que permite la posesión indiscriminada de armas, y que defiende a nivel constitucional el derecho a poseerlas. Claro que así es fácil que ocurran estas desgracias, en las que a poco que a uno se le vaya la cabeza (cosa nada complicada hoy día) siempre tendrá a mano un instrumento letal con el que aterrar a propios y extraños. Pero aún con lo claro del asunto, parece que siempre acaban pagando los mismos en términos de buscar responsables.

El teniente Paul Vance, de la policía estatal de Connecticut, declaraba lo siguiente acerca de las causas que pudieron motivar a Adam Lanza: 'Para que podamos deciros algo del motivo, necesitamos terminar la investigación en pos de tener la imagen completa, para saber cómo y por qué ocurrió; y esto no puede salir muy rápido'. Así lo dijo en la primera conferencia que ayer mismo daba para informar sobre la investigación. Sin embargo, el psiquiatra Keith Ablow, hablando en directo para las noticias del canal Fox News, se aventuró con algunas teorías sin más respaldo que sus propias conjeturas:

Ya hemos hablado de esto antes de estar en el aire... y temo que nuestro nivel de empatía como cultura y como sociedad está disminuyendo debido a cosas como los reality shows o Facebook, que parecen haber llevado a la gente a una realidad ficticia. Supongo que podrías sumar los juegos a esto... Los videojuegos."

Nada nuevo bajo el sol. Precisamente, los conservadores del canal Fox News no son nuevos en esto de arremeter contra el ocio electrónico, habiendo puesto en el punto de mira a títulos como Bulletstorm o el mismísimo Mass Effect, siempre en base a lo que ellos mismos califican como contenidos inapropiados. De nada vale el hecho de que no exista ni un solo estudio que demuestre con propiedad algún tipo de relación entre los videojuegos y la realización de actos violentos. No obstante, y lejos de señalar el triste funcionamiento de las leyes que regulan la adquisición de armas de fuego en los EEUU, criminalizan una forma de ocio a todas luces inocua y de la que -tengan ustedes por seguro- ni se han preocupado de experimentar y tratar de aprender qué es en verdad eso de un videojuego.

Hago constar un detalle. Como es lógico, tengo muchísimos amigos aficionados a los videojuegos. Muchos de ellos adoran eso de disparar en estos, de hacer bajas y bajas en Call of Duty, Gears of War y demás. Y os puedo asegurar que ninguno de ellos dejan entrever en sus vidas atisbo de violencia alguna. Sin embargo, también han pasado por mi vida algún que otro individuo adicto a las armas de fuego; de esos que gustan ir de cacería para demostrar lo valiente que es el disparar contra un indefenso animal desde la seguridad que otorga la distancia que facilita un cobarde punto de mira. Y oye, qué casualidad que, precisamente de este sector, he tenido constancia de episodios violentos, denuncias por peleas, maltrato, etc. ¿Armas o videojuegos? Creo que hay que ser muy estúpido para seguir con la misma cantinela...