Los Videojuegos como herramienta para la educación emocional
Quantic Dream podría haber iniciado el camino

Ya hemos hablado en alguna ocasión de la aplicación de los videojuegos como ayuda a la formación académica e incluso como tratamiento para algunas afecciones. Hay universidades desarrollando software para ayudar a los pequeños a aprender y para ser aplicada a la rehabilitación de enfermos. Pero podríamos darle una vuelta de tuerca más a estos usos basados en el aprendizaje.
Es costumbre que el software desarrollado con estos fines didácticos esté orientado a facilitar la absorción de datos. Pero hay una parte del aprendizaje de una persona de la que nadie parece ocuparse y que hoy en día está muy valorado por los psicólogos, la inteligencia emocional. ¿En qué consiste este término al que nadie da demasiada importancia?
A un niño, desde pequeño, le ayudamos a que aprenda a hablar y lo introducimos en un sistema educativo que lo convierta en un individuo productivo en su edad adulta. Pero algo que nos hace humanos es la capacidad de sentir emociones y su implicación en los demás aspectos de nuestra vida tiene un efecto determinante. Esto engloba desde la capacidad que tendremos al afrontar un nuevo desafío, hasta como aceptemos un fracaso. Desarrollar esas herramientas dependerá de nuestro conocimiento acerca de como se maneja aquello que sentimos y aquello que siente el otro -empatía.
Tenemos claros ejemplos de como los videojuegos manipulan nuestro estado de ánimo y emociones a través de la empatía con un personaje. Un juego de terror, nos genera ansiedad e inseguridad y nos reta a superar el miedo para llegar al final. De igual modo, Heavy Rain, nos colocó en distintas situaciones en las que debíamos hacer que Ethan tomase duras decisiones. Aunque quizá Quantic Dream lo dejase más claro con Beyond, traspasándonos la soledad de Jodie o el sufrimiento de Nathan por su pérdida. Así que está clara la influencia que llegan a tener estos títulos en nuestra percepción y las funcionalidades que nos ponen en la piel del otro.
¿Por qué no utilizar esa capacidad para mostrar a un individuo cómo identificar qué sentimos en cada momento y cómo manejarlo? Pongámonos en la piel de esa persona a la que le han enseñado a apartar las emociones. Estudia una carrera, consigue un buen trabajo y gana mucho dinero. A lo largo de nuestra vida vamos topando con la importancia del trabajo en equipo y el contacto con los demás. En el colegio, con el resto de niños y en la oficina con los compañeros y clientes. La empatía que nos muestran títulos como los mencionados anteriormente, nos ayudan a identificar esas emociones en las personas de nuestro entorno, desarrollando nuestras habilidades sociales. Quizá sea el camino a explotar para gente como David Cage, utilizar sus videojuegos para ayudarnos a desarrollar nuestra inteligencia emocional.


En cuanto al comentario de dasangon, ná, error. Yo pensaba como tú hasta hace poco pero después de patearme varios colegios con el lío de la escolarización de la peque y demás me he pispao de que estaba equivocado. Aunque es verdad que hasta hace poco se han considerado apartados de la personalidad con los que se nace, conceptos como la empatía, el afecto y demás asignaturas de esos dos grandes bloques que son la inteligencia afectiva y la madurez emocional pueden aprenderse e incluso ejercitarse.
No es sorprendente si piensas que en determinados ejércitos y grupos paramilitares se estimula al individuo a "desaprender" dichos conceptos.
Sea como sea coincido en que, sin duda, el maestro Cage ha puesto una piedrecita en un camino del que gente como Bethesda o incluso Rockstar están siendo pioneros.
Y mola.
¡Nos leemos!
[SPOILER]
La muerte de Kenny, que había sido durante todo el juego la persona con la que mejor relación mantenía junto con Clementine, me resultó tan dolorosa o más que la de Lee.
[/SPOILER]
El profesor noruego que implanto este juego en sus clases sabía lo que hacía.
También podría hablar de Spec Ops, pero creo que Dayo ya nos ha comido suficiente la cabeza xD