Los nuevos teclados de ROCCAT, Vulcan Pro y Vulcan TKL Pro, son fantásticos para escribir y jugar
Escribo estas líneas desde el nuevo ROCCAT Vulcan TKL Pro, teclado que amablemente me han dejado probar desde hace unos días. Y la razón es sincera y directa: desde que lo he probado se ha convertido en mi teclado de trabajo. Su pequeño tamaño, el espacio que deja libre en mi mesa (para poner tazas de café, libretas y bolis en un caótico desorden) me han convencido, sobre todo por su rápido tecleo y por las sensaciones que proporciona en los dedos. Es uno de los nuevos teclados que han aparecido en el mercado hace apenas unos días junto al Vulcan Pro, que no he podido probar de primera mano pero que no se diferencia más allá de su tamaño.
Es la principal diferencia entre ambos, junto al precio. El Vulcan TKL Pro es muy pequeño y muy bonito, ya que no tiene el módulo de la derecha del teclado numérico del que sí dispone el Vulcan Pro. Esto dependerá de los gustos y de lo que prefiráis de un teclado: yo también prefería tamaños más contundentes con todas las teclas, pero esta cosita tan pequeña ha sabido conquistarme a pesar de estas ausencias. Ambos utilizan una nueva tecnología de teclas mecánicas ultrarrápidas, que no os puedo comentar de forma muy técnica pero que sí que ofrecen sensaciones muy buenas. Sinceramente, es uno de los mejores teclados que he probado nunca a la hora de escribir. La manejabilidad y la velocidad a la que permite dejar cada palabra, junto a la fantástica sensación que deja en los dedos, es adictiva. Mira que me encanta escribir, pero con esto me gusta todavía más.
Los dos teclados de ROCCAT cuentan con un software, típico en este tipo de teclados, que permiten configurar diferentes funciones. Desde combinaciones de teclas hasta macros, pasando por otros elementos más técnicos y por la personalización estética. Hay montones de posibilidades con sus luces, con las reacciones a nuestros tecleos... mola mucho trastear, no os voy a engañar. Además, incorpora una de las mejores funciones que he visto jamás en un periférico tecnológico: la posibilidad de que el tecleo suene como una máquina de escribir. No puedo pedirle más a mi interpretación de escritor clásico.
Jugando es otro tema. Aunque he podido disfrutar de varios juegos como Amnesia Rebirth y las sensaciones son muy buenas, aquí os reconozco que el Vulcan TKL Pro me ha parecido pequeño de más. No sabría explicaros por qué, pero para jugar sí que preferíria una sensaciones más robustas en las manos. Esto lo haría perfectamente bien con el Vulcan Pro, ya que a nivel de respuesta y sensación en las teclas también es fantástico a la hora de jugar. Mi combo perfecto sería utilizar el TKL Pro, más pequeño y manejable, para escribir, y el Vulcan Pro, más grande y vigoroso, para jugar.
Pero todo se basa en puras percepciones personales. Quizás he estado mucho tiempo con mi anterior teclado (un Razer Blackwidow del que sigo enamorado) y encontrar un teclado diferente en sensaciones y tamaño ha sabido conquistarme de más. Pero no puedo negar que el Vulcan TKL Pro, por tamaño y prestaciones, llega al mercado con un precio fantástico (129.99 euros), mientras que el Vulcan Pro se sitúa en una línea de precios más tradicional (199.99 euros). Lo que es indudable es que ambos son geniales para escribir o para jugar, aunque esto de los teclados mecánicos y sus sensaciones son muy personales. Pero si os sirve mi opinión, seguiré utilizando este juguete tan mono para trabajar.
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