1. Mundogamers
  2. Noticias

Los nombres que se recordarán en la presente generación

Por culpa nuestra, además
Por Bruno Louviers

Las generaciones, cuando acaban, dejan nombres para el recuerdo. Los 16 bits serán recordados por Sonic, Mario y Donkey Kong o los 32 por Lara Croft o Cloud, ¿qué recordaremos dentro de veinte años cuando nos toque hablar de un apartado retro del presente capítulo de la historia del videojuego? Por mucho que duela y escueza, entre los cuatro o cinco nombres que se nos ocurran, tendremos que respirar hondo y decir Call of Duty. Un problema que a muchos acompleja y que es criticado desde la barrera hasta el aburrimiento, pero su discurso queda ahogado por los millones de unidades que se han vendido del juego cada año, y los que vendrán todavía, no lo duden.

 

Eric Hirshberg, de Activision, ha comentado en IGN sobre la salud del fenómeno shooter de Infinity Ward y Treyarch, que lo ve todavía en la cresta de la ola: 'Tenemos más gente jugando al mes, logueándose y adquiriendo pases de temporada y DLCs, por lo que el negocio sigue aumentando'. La clave, al final, es que parece, siempre según las palabras de Hirshberg, 'todo parece ir bien. La anticipación y el ansia de los jugadores por conocer Ghosts está por las nubes. Cuando tantos jugadores están enganchados a tu producto supone, sin duda, un buen síntoma'.

 

¿Quién tomará el relevo de Duty en la próxima generación? ¿El propio Duty?

 

No obstante, igual que todo éxito que se precie, sus detractores detrás forman una nube de críticas y palabras malsonantes que, con un ápice de razón, eluden a la poca categoría del entretenimiento de millones de jugadores que gozan cada día con sus partidas multijugador y la compañía de unas buenas rachas de asesinatos. ¿Qué ganamos criticando? Luego, a la hora de la verdad, pocos de los que critican acaban siendo tan fieles a un producto como lo acaba siendo el usuario de Call of Duty, comprando, disfrutando y sacando partido a cada contenido que llega a sus mandos.

 

Y mientras criticamos, ellos conocen gente, ponen a prueba su destreza y no escuchan. Ni siquiera saben de nuestra existencia. Se la traemos al pairo. Creo que a veces nos sería mucho más útil dar nuestro brazo a torcer e intentar comprender qué lleva a esa horda de jugadores a disfrutar de algo que a ojos del hardcoregamer de pro parece tan mundano. Quizás nos llevaríamos una sorpresa entre tanta discusión tonta sobre si jugar con mando o con ratón. Al final, hasta cierto punto, resulta decepcionante ver que tanta bilis y sangre expulsada desde medios especializados en sus foros, comentarios y redes sociales, acaba repercutiendo en prácticamente nada cuando esos juegos odiados por los sabios del medio acaba llegando a las estanterías de las tiendas.

 


GTA, otro clásico odiado. A ver qué dicen en septiembre

 

¿Dónde quiero llegar? Simple: intentemos mimetizarnos y quitémonos esa carcasa de Scrooge que tan poco nos pega a gente que ni siquiera hemos cumplido todavía los treinta. Los videojuegos están para jugarlos, y si tanta gente hay disfrutándolos, algo encerrará. No hablamos de televisión con programas basura y objetivos de audiencia que van desde los 90 a los 5 años: hablamos de un medio que no puede ser tan diferente entre el ratio de edades que juegan, y todavía no hemos diversificado suficiente nuestra práctica para encontrarnos con juegos que no merezcan, al menos, un poco de confianza por nuestra parte. Os aseguro que os llevaréis alguna que otra alegría.


<< Anterior Siguiente >>