¿Los móviles están matando el desarrollo nipón?

Ayer,entre las muchas respuestas de Yu Suzuki a los usuarios de Reddit acerca de su cada vez más prometedor Shenmue III,  hubo una pregunta cuya respuesta a manos del maestro japonés me puso los pelos de punta: '¿Cuál piensa que es el estado actual del desarrollo de videojuegos en Japón?' preguntaba el usuario LyonKnight. La respuesta de Suzuki no se hacía esperar: 

Veo que el mercado de los juegos para móviles está incrementándose mientras los presupuestos para videojuegos [de consola y PC] es cada vez menor. Desearía que los mecados de consola y PC ganaran más popularidad."

El debate que se montó a continuación fue bastante interesante, con la más que obvia puntualización de que había sido el mercado móvil el que había obligado a Konami a matar Silent Hills -lo que no es exacto del todo- y cómo las ganancias y el gasto de desarrollo de las nuevas consolas Playstation 4 y Xbox One están haciendo que muchos se pasen al mundo del desarrollo para móviles.

Al lío

La verdad es que las palabras de Suzuki no deberían sorprender a nadie a estas horas de la película. SNK dio el salto a móviles con su Playmore, Capcom adviritó que empezaría a darle más importancia a dicho mercado reservando y retirando presupuestos de otras maniobras a tal fin, y lo mismo SEGA, con la promesa de una gran cantidad de títulos para móviles antes del fin de éste año fiscal.

Por otro lado tenemos a Square Enix y sus reediciones para tablets y smartphones, a Nintendo, que sabiendo la situación ha decidido delegar el desarrollo de licencias de la Gran N para móviles y se encuentra sumida en el desarrollo de una consola que parece que va a tener mucho que ver con estos dispositivos y, finalmente, tenemos a Konami. Poco se puede decir de Konami aparte de lo que se comentó en su momento acerca de sus mil negocios, entre los que el de desarrollo para móvil parece haber acabado con el de videojuegos de consola. 

Los móviles dan mucho dinero

Su presupuesto de desarrollo es irrisorio comparado con un triple A actual para consolas y PCs de nueva generación, su distribución es masiva, su público es mayoritario y las ganancias que producen entre publicidad, precio y micro-transacciones superan con creces a las que genera un triple A si restamos sus gastos y tiempos de desarrollo y producción. 

Aquí entra en juego la naturaleza empresarial de las compañías, que por mucho que se empeñen en ir de coleguitas, a la hora de la verdad no son más que maquinarias de hacer -o intentar hacer- dinero-. Dinero... El freno a toda vocación creativa y el motor de toda producción que, a la larga, pueda prometer un puñado de billetes. 

¿Significa esto el fin de las consolas y los PCS?

Pues obviamente no. El hecho de que los juegos para móviles den más dinero en general a día de hoy que el desarrollo de juegos para PC y consolas no significa, ni de lejos, que esto vaya a suponer el fin de las plataformas de entretenimiento de corte más tradicional. 

Por un lado hay que tener en cuenta que las ganancias de este mercado no dependen sólo de los videojuegos, sino también de la venta de los sistemas, el hardware y las diversas suscripciones y servicios digitales que generan. Tanto Sony como Microsoft y Nintendo (así como las diversas compañías de hardware y componentes informáticos) tienen un interés más que obvio en mantener el mercado, lo que les lleva a invertir en su desarollo propio, en las firsta parties y en otras compañías de cara a mantener un catálogo que sustente las ventas de consolas. 

Junto a estos intereses encontramos un mercado como el de los móviles que, a pesar de ser enorme, es finito. Hay un límite a las compañías que pueden alimentarse del inmenso lago de las tablets y los smartphones, así como también hay un límite a los ingresos por publicidad y al número de jugadores que invierten en las microstranscacciones. 

Finalmente tenemos la evolución lógica que va a sufrir el territorio móvil en los próximos años y el hecho más que obvio de que, en algún momento, su nivel tecnológico alcanzará el nivel de consolas actuales. ¿Seguirán conformándose los videojugadores de entonces con los juegos de móviles actuales?. 

La pescadilla que se muerde la cola. 

La historia, y el mercado con ella, son cíclicas. La programación de los viejos ordenadores personales dieron paso a las primeras consolas de 8 bits, Amiga y los primeros PCs, las primeras consolas 32 Bits y los PCs comenzaron el lento asesinato de las Coin-ops en los 90, y ahora algunos alarmistas apuntan a que Android e iOS podrían ser el futuro -algo que ya suena menos tras la tremenda caída en desgracia de Ouya y primos hermanos-. La ralidad a corto plazo parece ser que, efectivamente, el desarrollo de juegos móviles está suponiendo una bofetada al desarrollo de videojuegos de consolas y PC, al menos en territorio nipón, pero eso no es más una realidad puntual.

Tal y como dice Suzuki, espero, desearía, que el mercado nipón de PC y consolas volviera a recuperar una popularidad que, al parecer, están perdiendo... Y algo me dice que así será, sobre todo después de ver la buena salud de las consolas y el PC en este magnífico E3.  

¡Nos leemos!