Los mejores caballos del videojuego

Los viajes a caballo siempre han sido sinónimo de aventura. Desde la literatura medieval clásica hasta el western crepuscular, el protagonista de una historia tiene garantizado un buen abanico de puestas de sol si cuenta con un compañero equino. Por circunstancias desconocidas el videojuego y las aventuras son dos mundos que casan especialmente bien, una combinación propensa a que los viajes al galope terminen llegando a nuestro medio.

 

Desde el punto de vista biológico, el estudio motriz de los caballos fue un campo de estudio apasionante con la llegada de las primeras fotografías instantáneas. Su trote es elegancia, fuerza y perfección e imagino que no es nada fácil trasladar todo eso a un sistema de control para que, sin ser el caballo, sintamos que tenemos el control del animal. Incluso más allá del prisma de desarrollador, hay caballos que nos han acompañado en nuestro viaje hasta ser un elemento crucial del mismo. Estos son mis cinco compañeros de aventuras.

 

Epona - The Legend of Zelda: Ocarina of Time

Empezando por lo evidente, no hay top de los mejores caballos del videojuego que tenga sentido sin que Epona se deje pasar. ‘¡Pero Julián, es una yegua!’ Dejad que empiece con trampas porque la ocasión lo merece, y es que no hay otro equino con canción propia que despierte más simpatía que el de The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Epona se acuerda de ti tras años, le ayudas a escapar del Rancho Lon Lon y él te devuelve el favor llevándote al Lago Hylia. Si hay una elección romántica, sin duda es esta.

 

Agro - Shadow of the Colossus

Pasamos a la primera muestra de que el mundo del desarrollo estaba alcanzando cotas importantes- en términos de complejidad- con el compañero de Wander. En el código de Aggro había directrices que hacían que se asustase al quedarse al borde de un acantilado, que huyese si un Coloso estaba cerca, y todavía hoy puedes notar que el sistema de control es impreciso porque manejas las bridas, no al caballo. En Shadow of the Colossus, la soledad implacable de sus llanuras sería insoportable sin Aggro y, además, sin él no existiría Trico.

 

Red Dead Redemption

Con Red Dead Redemption llegamos a un paso más en el realismo con unos equinos que aún hoy siguen siendo referencia. Es increíble ver hasta qué punto Rockstar consiguió reflejar la tensión en cada músculo de estos animales y cómo supo tomar el testigo de Team ICO (hoy genDESIGN) para evolucionar un sistema de control que ya es el estándar en cualquier otro videojuego. Además, diría que con esta producción se incorporó el autotrack que tan bien supo explorar CD Projekt RED en el próximo caso.

 

Sardinilla - The Witcher 3: Wild Hunt

The Witcher 3 sería peor sin Sardinilla. El trabajo de los polacos con la montura de Geralt de Rivia es grande, y resulta un auténtico placer observar cómo el animal es capaz de seguir un sendero sin la necesidad de ir dirigiéndolo de aquí para allá. Además, con las cuatro frases del brujo al galope hacia el animal, se establece una relación de complicidad que no encuentro en otro videojuego.

 

The Legend of Zelda: Breath of the Wild

Terminamos cerrando el círculo con otro Zelda, con Breath of the Wild, porque no hay mejores caballos en la historia del videojuego. No solo es porque se sabe que hay gente en Nintendo que se ha dedicado exclusivamente a su desarrollo, también porque el sistema de control toma todas las buenas ideas de los títulos anteriores para condensarlas aquí. Puedes domar a un caballo y ganarte su confianza, cuentan con su propia IA, el control es exquisito y están increíblemente bien animados, pero también añaden algo nuevo. A diferencia de la mayoría de casos, en BotW nuestra montura no aparecerá detrás nuestro como por arte de magia, sino que estará en un punto concreto del mapa y solo lograremos que venga si puede oírnos. Estos han sido mis cinco compañeros de viaje. ¿Cuáles son los vuestros?

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