Los más vendidos de la generación: Predecible y desalentador

Que Call of Duty es la saga de mayor éxito de esta generación es una obviedad en la que ya no hace falta profundizar. Activision se ha hecho de oro, y sigue en su enriquecimiento constante año tras año colocando en noviembre el que se convierte en el videojuego más vendido del año, lo que evidentemente coloca a Call of Duty en el puesto de la saga de mayor éxito de la generación. ¿Cuáles son las demás?

Un reporte financiero de Ubisoft que apunta a repasar sus éxitos de esta generación y sus planes de futuro para la próxima, nos deja con datos interesantes sobre los juegos más vendidos de esta generación, un top 20 que nos recalca que lanzar una nueva licencia es un riesgo en vista de que, al final, se vende lo de siempre.

Y todos nos reímos cuando Reggie afirmaba que New Super Mario Bros. Wii conseguiría vender tanto como Modern Warfare 2. Cierto es que no lo ha conseguido, pero entre ambos Super Mario Galaxy y New Mario Wii han conseguido el segundo puesto, seguramente muy lejos de la saga de Activision, pero sigue siendo un muy digno segundo puesto.

Tenemos la confirmación de muchos más detalles como la imporancia del deporte con FIFA y Madden NFL (el primero en todo el mundo, el segundo como fenómeno sólo en Norteamérica) y lo mal que está Pro Evolution Soccer para no aparecer en la lista. Otros como el alza y caída estrepitosa del género musical con instrumentos de Guitar Hero y Rock Band que a pesar de haber pasado a mejor vida, lo han hecho por todo lo alto.

Tampoco se puede decir que Electronic Arts esté en crisis precisamente, claro que a pesar de copar la lista con éxitos también se podría hacer otra igual de extensa con sus fracasos, que por lo general son títulos mucho más queridos que los que aparecen aquí. Los Sims, Battlefield, Need for Speed, Rock Band y los juegos deportivos tienen presencia en el mercado cada año y durante varias fechas diferentes gracias a lanzamientos anuales y ampliaciones vía DLC. Se puede decir que la estrategia funciona, aunque al final el usuario se queje.

Ubisoft se resarce en esta presentación de que, de cinco franquicias nuevas en un Top 20, dos son suyas. Desde luego, Assassin's Creed y Just Dance han conseguido mucho éxito habiendo nacido hace relativamente poco. Ponen mucha fe en el futuro afirmando que continuarán con estas sagas, así como con Splinter Cell, Ghost Recon, Far Cry,... Así como la confianza que tienen en su próxima nueva licencia, Watch Dogs, pero sigue siendo una sola nueva licencia junto a cinco nuevas entregas de sagas casi anuales, unas más desgastadas que otras. Claro que no mencionan otras licencias dejadas en la estacada como Prince of Persia, o sus otros intentos fallidos de conseguir porciones de mercados diferentes con juegos como Pure Football, H.A.W.X. o EndWar.

Sorprendente es también ver cómo una buena campaña de marketing y un producto revolucionario bien presentado puede llegar a revolver la industria. Que Wii Fit esté en el cuarto puesto de los más vendidos de la generación con sólo un juego y una versión ampliada, por delante de cinco Assassin's Creed y entre otros del Top 10 que compiten con, como mínimo cuatro juegos, dice mucho. El producto fue atractivo, y el hardware necesario para jugarlo no se podía piratear. Sin embargo, no se ve cómo Nintendo explota el filón del producto con su nueva consola. Mario y Mario Kart por separado reafirman lo que funciona para el gran público.

Y ojo, que Grand Theft Auto está a sólo unos meses de remontar, tranquilamente, diez posiciones en la lista.

Viendo esta última tabla, ¿de qué le sirve al jugador habitual pedir nuevas licencias si al final lo único que vende son estas sagas de siempre? Hay quien califica a esta como la peor generación de la historia del videojuego. Tal vez tampoco haya que ser tan tremendista ya que gracias a lo recaudado por estos superventas hemos podido disfrutar de muchos otros proyectos de menor éxito y mayor calidad general, pero sí que es verdad que un vistazo a estas listas nos deja con la impresión de que está siendo, sin duda, la generación más monótona.