Los jugadores de PC esperan a las rebajas
La primera gran crisis del videojuego se produjo tras una tremenda devaluación del producto original, amén de otros factores. Sin embargo, los videojuegos cada vez valen menos dinero y aquí no pasa nada. Aparentemente. Los precios de lanzamiento solo se explican atendiendo a una premisa: que somos unos ansiosos y que hay títulos que bien valen 70 euros a cambio de ser uno de los primeros en jugarlo, porque si todos fuéramos racionalmente pacientes, esperaríamos sin problemas un par de meses hasta encontrárnoslos a treinta euros. E incluso menos.
Yo, a título personal, tan solo compro de lanzamientos aquellos que realmente me fascinan y que no, no puedo esperar, ¿pero lo demás? Me espero con calma. Más si tenemos en cuenta que siempre hay una oferta, que el Plus entrega videojuegos a cascoporro y que ya no pagan los sueldos de antes.
Pero claro, ya hay voces que proclaman que tirar los precios resulta perjudicial, que se entra en una cultura de ya lo compraré luego, con unos primeros compradores que acaban por ser considerados tontos por no esperarse.
Así, el lanzamiento se devalúa, el comprador mismo también y acaba siendo necesaria una campaña de hype monumental como la de Destiny para que ni nos planteemos que podemos pasarnos más de un día sin poseer el juego.
Yo estoy de acuerdo, en parte, con estas voces. Sí que es verdad que ahora cuesta mucho tomarse en serio una fecha de lanzamiento, porque no es un día especial; especial acaba siendo el día que sale en los Games with Gold, en el servicio de Sony o en las ofertas locas de Steam. Se cambia el paradigma, ¿por qué me compré Dark Souls II el primer día? Porque estaba absolutamente hypeado, ¿por qué me quiero hacer ya con Destiny? Pues por lo mismo. Pero con otros, que también me interesan, espero. No hay prisa.
Las rebajas son ya el pan nuestro de cada día, pocos compramos ya juegos de lanzamiento y más esperamos; y ya no solo a las rebajas, sino a las súper rebajas de la leche. Por fortuna, aquella vez, la caída de precios vino acompañada de una nefasta calidad en las producciones, sin embargo, ahora mismo, vivimos en una época en la que hay títulos con una calidad fuera de toda duda, algunos de ellos, los mejores de su género. Así que quizás no es momento de preocuparse, sino de ver cómo evoluciona el mercado sabiendo que las rebajas son imprescindibles. Por ahora, hemos asistido al nacimiento de las pre-alpha jugables y de los proyectos kickstarters, iniciativas que pasan por encima de las fechas de lanzamiento, quizás sea el planteamiento de estas mismas lo que haya que cambiar, ahora que lo interesante es cuando nuestros títulos favoritos bajan de precio.
Por eso no creo que las rebajas sean malas porque sí, o el nuevo apocalipsis, sino que, sencillamente, han de venir acompañadas de otra manera de plantear el marketing del videojuego.
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