1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. 3DS

Los juegos-televisión

No voy a hablar de La Voz para Wii
Por Bruno Louviers

Los videojuegos y las televisiones han estado tradicionalmente unidos por el mero hecho de que que se necesitaba una tele para poder jugarlos. La proliferación de las portátiles y, más actualmente, de los móviles con juegos decentes ha cambiado bastante esto, generando en ciertos casos una compatibilidad que yo creía absurda pero que llego un tiempo viviendo en mis propias carnes: ver la tele y jugar a la vez a la Vita o la 3DS o al móvil.

 

Evidentemente, no acabo haciendo ni una cosa ni la otra como dios manda, no me termino de enterar de lo que veo ni presto demasiada atención a lo que juego, pero el combo resulta relajante. Sentarme después de comer a ver lo que pongan y machacar un poco los botones en Smash Bros, dividiendo mi atención por momentos en lo que se emite entre pausa y pantalla de carga, se ha convertido en una costumbre.

 

Os cuento esto porque, oh, no soy el único que alcanza este estado de apagón neuronal con esta combinación de factores. Hace no mucho, mi juego-televisión, al que le daba de manera casi insconsciente para pasar el rato mientras veía series y demás, era Pokémon X. Conseguí elaborar varios equipos de bichos que se me antojaron haciendo otras cosas de por medio. Pokémon es, quizá, el mejor juego televisión por sus ritmos en los combates y porque te puedes pasar el Alto Mando en una hora o en 15 minutos según lo que hagas. 

 

Ahora, hago lo propio con Smash Bros. Resulta absurdo, porque no le saco todo su jugo en estos momentos de tranquilidad ni puedo pelear en una alta dificultad, pero jugar a la Smashaventura o al modo de la mano en ratos muertos es lo mejor. También tengo partidas más activas y juego online poniendo toda mi atención en el juego, pero lo dicho: es posible cambiar de chip fácilmente. También lo hacía con Fire Emblem: Awakening.

 

Quizá el teléfono móvil y sus sencillos y accesibles juegos sean los más pensados para esta modalidad de juego. Aunque los hay como Candy Crush que piden cierta actividad continuada y atención, otros como Threes son muy sosegados y se pueden dejar ahí sin más. 

 

Así pues, quiero creer que hay mil maneras de jugar a videojuegos y que se ha convertido en algo tan integrado en nuestras vidas que es posible hasta relajarse con ellos y hasta evadirse de ellos cuando, en sí mismos, los juegos están muchas veces pensados para conseguir esa evasión por sí mismos. A mi ya no me evade pegar tiros al Call of Duty, porque me pongo tenso y quiero ser el mejor; pero ponerme con Pokémon a echar combates random mientras en la tele se acaba el mundo por culpa del ébola o de Mas...pues oye.


<< Anterior Siguiente >>