Los juegos occidentales de Square Enix no venden lo que esperaban

Los problemas económicos por los que pasa Square Enix siguen siendo motivo de discusión en los distintos medios de videojuegos de todo el mundo. Tras la dimisión de Yoichi Wada, con más de 10 años al frente de la empresa, toma el relevo Yosuke Matsuda, que seguirá al mando de la empresa hasta el próximo mes de junio, momento en el que se celebre la 33ª reunión de accionistas de la empresa, que situarán a la nueva cúpula directiva de la empresa.

 

Una de las últimas noticias ha abarcado el hecho de que los juegos de corte occidental de Square Enix no habrían estado a la altura de las ventas esperadas por la firma japonesa. Hitman Absolution y Tomb Raider han logrado cifras que rondan los tres millones y medio de copias, mientras que Sleeping Dogs habría colocado en el mercado un total de 1,75 millones de juegos. A pesar de parecer unos buenos números, no habrían llegado a las metas marcadas por sus distribuidores.

 

 

Comentan, además, que las ventas americanas han sido dos tercios inferiores a las del territorio europeo, y que la buena crítica de los juegos no ha valido para lograr los números esperados, que podemos deducir que han sido francamente altos a pesar de los nombres que tienen. ¿Vender 3.5 millones no es una buena cifra? Cualquiera diría con los tiempos que corren: muchas firmas matarían por conseguir unos resultados similares.

 

No hace falta alarmarse ante los estupendos trabajos de lo que antaño fue Eidos y lo que esperaba sacar Square Enix con ellos: hasta que no aclaren los cambios que harán durante las próximas semanas no podremos conocer qué pretenden hacer para encarar una más que cercana nueva generación de consolas. Más allá de algunas declaraciones por parte del nuevo presidente durante los próximos días, no tendremos información con sustancia hasta el próximo mes de junio. 

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