Los juegos huérfanos

Una de las peores consecuencias de que la industria del videojuego sea, eso, una industria inmensa y que necesita dinero, dinero y más dinero para seguir adelante es que los videojuegos ya no los crea su creador, sino que son una marca propiedad de unos señores con traje que se encarga a quien sea con tal de sacarle rendimientos. ¿No es un poquito descorazonador? 

 

El otro día compré un Mega Man en la eShop para rejugarlo en verano, como tengo por costumbre, y en el mismo día, salió un nuevo trailer de Mighty No. 9. Y no pude pensar en por qué Capcom forzó a tantas de sus figuras más emblemáticas, como Keiji Inafune y Shinji Mikami, padres de Mega Man y Resident Evil, respectivamente; a abandonar la compañía. ¿Qué ha pasado desde entonces con las dos sagas a las que dieron vida? Una está desaparecida y la otra...ojalá desapareciera. 

 

 

Podríamos enumerar tantas sagas como estudios originales que las han abandonado a su suerte. ¿Crash Bandicoot? Sony se deshizo de ella y Naughy Dog no pudo decir ni mu. ¿Gears of War? Epic se cansó de hacer juegos cada dos años y Cliff Bleszinski acabó harto de la bro-culture. ¿Dungeon Keeper? Molyneux no ha dicho ni mu de lo que EA ha hecho, pero me imagino que debe dolerle un poquito al menos, seguro que más que ver que Fable también le ha sobrevivido.

 

Ya sea porque se explota al estudio y la franquicia o porque existen imposiciones creativas desde arriba, raro es encontrar a alguien que lleve toda una vida dedicado a una saga. Incluso en casos como Oddworld Inhabitants, que ahora sacan un remake de Abe's Oddysee, ser fieles a la marca casi acaba con ellos por falta de apoyo comercial por todas partes. 

 

 

Quizá Nintendo es la única que ha mantenido el cuidado en las sagas, aunque la pérdida de Rare se vio acompañada de una total ausencia de un Donkey Kong de verdad durante años. Y Star Fox sigue perdida también, claro. Aunque casi mejor esperar a que lleguen las personas adecuadas para encargarse de esos juegos (en el caso de Donkey Kong, Retro ha hecho un grandísimo trabajo). 

 

Luego existe gente tan loca como Tim Schafer, que ha comprado a Disney varias de sus viejas marcas, de sus viejas aventuras gráficas, y se dispone a hacer un remake de Grim Fandango, para empezar; pero todo esto tras años de remakes de Monkey Island donde sus padres no tuvieron nada que ver. 

 

 

Entiendo que no hay mucho que hacer más que quejarse de que Mass Effect, por citar alguno, está siendo desarrollado por Bioware, pero sin ninguna de sus figuras clave de los primeros juegos implicados, lo mismo que pasó con Dead Space 3, y ya sabemos dónde fue eso a parar. Espero que no sea este el mismo caso. 

 

Sea como fuere, es triste que la industria digiera a juegos y personas como si no fueran nada y que solo lo estudios independientes parezcan respetar los nombres de sus creaciones. Ojalá el desarrollo de franquicias no dependiera tanto de que los estudios tuvieran que venderle los nombres a sus empresas madre. No sé si serviría para que la industria fuera mejor, pero me sabe mal todo esto que digo. 

 

PD: espero que el nuevo Doom de id sea la bomba, aunque no esté ya Carmack...

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