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Los eSports y el fraude: ¿Puede haber tongo en los deportes electrónicos?

¿Hay trato?
Por Kysucuac

El que sea fanático del fútbol ya sabrá todo lo que ha pasado. El que siga las noticias de actualidad, también se habrá enterado un poco. El que ni una cosa, ni la otra, igual no sabe de lo que estoy hablando. Aunque no quiero meterme en ese tema, porque no corresponde, sí os puedo poner en situación: hace una semana el fútbol era noticia y no por un gol de Cristiano Ronaldo o de Messi. Un jugador del Eldense, Cheikh Saad, aseguraba que existe el amaño y la venta de partidos, como se supone que ha ocurrido en el enfrentamiento entre su equipo y el Barça B.

 

Ya os podéis imaginar el revuelo que ha habido, y que hay, con todo eso. Sin embargo, como ya os he dicho, no estoy aquí para hablar de fútbol a no ser que sea en forma de videojuego. Lo que me lleva a lo siguiente: ¿puede existir el fraude en los eSports? ¿Se pueden amañar partidas en los deportes electrónicos? Pues vamos a hablar de ello.

 

Las competiciones profesionales de videojuegos son cada vez más una industria aparte, o complementaria, de los mismos. Se ha formado algo muy grande, todo un fenómeno que, lejos de ser una moda, no deja de crecer. Esto tiene sus partes buenas, o muy buenas, como es la creación de puestos de trabajo, o el aumento de carreras y títulos profesionales relacionados con los videojuegos. Pero no hay que olvidar que cuando algo mueve a las masas, también pueden aparecer cosas malas.

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¿En qué consistiría el tongo en un eSport?

 

La palabra tongo aplicada a los deportes se refiere a ese momento en el que un equipo se deja ganar por su rival. A veces puede ser muy visible, como el 12-0 del Barcelona B. Otras, en cambio, puede tratarse de algo muy planificado, tanto, que hasta puede resultar lo más natural del mundo. Pero aplicar el concepto al mundo de los eSports puede ser más complicado de lo que parece.

 

Para nosotros, las trampas en los juegos online están más bien relacionadas con programas de terceros, bots que nos suben de nivel mientras no estamos, o tener una cuenta smurf (una cuenta de nivel inferior, para aprovecharse de la habilidad propia y subir… esto no tiene por qué ayudarte a salir de Bronce, que conste). De modo que tendríamos que buscar una visión más allá para hablar de ese otro tipo de trampas.

 

¿Cómo podríamos definir el tongo en los deportes electrónicos? ¿Cómo lo identificamos? ¿Qué consecuencias tendría en las principales competiciones profesionales? Aunque la definición parece fácil, no se sabe hasta qué punto podría detectarse este tipo de trampa. Una cosa está clara: se da cuando alguien se deja ganar. El problema es que quizás no podríamos ver con exactitud cuándo alguien se deja ganar.

 

Más bien, el problema es que, por lo general, cuando alguien se deja ganar se le nota. En los videojuegos es así. Los profesionales no van a cometer errores estúpidos que lleven al equipo a la derrota más patética. Pero si todo está pactado, quizás sea más fácil disimularlo. ¿O no? Pensemos, por ejemplo, en Overwatch. ¿Cómo dejarse ganar sin que se note? ¿Eligiendo un héroe que no pegue ni con cola en el mapa que ha tocado?

 

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¿Y ahora qué hacemos?

 

Por otra parte, está el tema de qué hacer cuando los pillamos. A mi parecer, todo equipo metido hasta el cuello en algo así debe ser expulsado inmediatamente y para toda la eternidad. Luego habría que estudiar si se trata de un acuerdo aceptado de muy buena gana por los jugadores, o habría que hablar de algo más allá: una obligación por parte de un club corrupto.


En League of Legends ha habido casos algo raritos de técnicos espiando a otros o teniendo conversaciones que no tenían lugar. Riot ha tomado cada caso y ha llevado a cabo el procedimiento correcto según la ocasión. Pero hay que poner normas. Cuanto mayor sea el mundo de los eSports, y por muy triste que suene, más posibilidades habrá de encontrarnos con equipos corruptos, acuerdos de tongo y sobornos por un lado y por otro. Está muy bien disfrutar de la parte buena, pero no hay que olvidarse de lo que puede surgir en las sombras.

 


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