Los espíritus de Super Smash Bros. Ultimate son una buena idea extraída con acierto de los juegos de móvil

Los espíritus de Smash Bros Ultimate han sido lo que me hacía falta para acabar de adorar y de desear tener ya este título. En esencia, se trata de un sistema de customización para tu personaje basado en la equipación de mejoras y modificadores. La gracia es que no se hace a través de objetos, sino de los espíritus de otros personajes que vamos consiguiendo a medida que superemos retos concretos. La gracia estará en conseguirlos todos y elegir a los mejores para nuestra build.

Estos desafíos para su obtención formarán parte de la campaña del juego y, posiblemente, también de otros retos particulares que podrían llegar en forma de eventos. Lo divertido del asunto es que si queremos conseguir el espíritu de un personaje que no es luchador de Smash Bros Ultimate, no batallaremos contra él sino contra un conjunto de guerreros modificados para evocar a ese personaje. Ya hemos visto varios ejemplos, y parecen prometedores.

Una vez que superemos este reto, pasaremos a una pequeña escena en la que tendremos que disparar a ese espíritu. Aparecerá rodeado de un halo que gira entorno a él. Hemos de ser hábiles y lograr colar nuestro tiro por las oquedades de este. En caso de que nuestro rayo choque contra esta barrera, la debilitaremos para poder lograrlo al volver a intentar conseguirlo. Si le damos, será nuestro.

Ya en nuestro poder, estos espíritus tienen una clasificación de fuerza: novato, avanzado, as y leyenda, siendo estos últimos los más poderosos, los que aportan ventajas más OP y que también serán los más difíciles de obtener. A su vez, estos espíritus pueden ser primarios o de apoyo.

En primer lugar nos equipamos un espíritu primario, que lo que hace es sumar su fuerza a la nuestra. A este espíritu es al que le añadimos otros, hasta tres, que lo dotan de habilidades pasivas determinadas que se incorporan a las nuestras como, por ejemplo, no vernos afectados por estados alterados. Y esto no es todo, porque todos estos espíritus pueden subir de nivel, ganando experiencia tanto al combatir como al tener la consola en reposo, también podremos enviarlos de viaje para que consigan objetos para nosotros y llevarlos a un dojo a entrenar. Al conseguir la suficiente EXP, algunos de ellos pueden evolucionar en espíritus mejores.

Este dojo también tiene sus retos propios, pues cuenta con maestros que podremos derrotar para ampliar aún más los resultados y opciones de nuestro entrenamiento.

Una vez equipados, hay espíritus que funcionan mejor contra los otros que tengan en su haber nuestros oponentes. Los espíritus pueden ser de tipo ataque, escudo o agarre. Pensad en el típico triángulo de Fire Emblem. En caso de que tengáis espíritus de sobra, podréis convertirlos en núcleos y emplear estos para invocar nuevos espíritus.

En resumidas cuentas, lo que ha hecho Nintendo es introducir un sistema típico de obtención de personajes de juego de móviles, uno como podemos ver en Fire Emblem Heroes, pero lo ha incrustado en el corazón de la experiencia sin tener que gastar dinero real, solo tiempo de juego y superando divertidos retos. Con los espíritus podremos especializar la build de nuestros personajes, y no olvidemos que, en Smash Bros Ultimate, los puntos de batalla del online son únicos de cada luchador, por lo que podremos tener varios personajes configurados con sus propios espíritus.

Para empezar, necesitamos tener cuatro espíritus: uno principal que aumente nuestra fuerza y otros tres de soporte que nos doten de habilidades y ventajas. Con ellos, luego tocará entrenarlos y seguir buscando otros que nos hagan unos mejores luchadores. No pinta mal, ¿verdad? Con esto, la larga duración del modo single player está más que garantizada.