Los DLC gratis de Resident Evil 2 pecan de repetición

Hoy toca un poco de queja. Puede que sea por mala costumbre, pero tras el episodio gratis de Chris en RE VII uno esperaba más de los de Resident Evil 2 Remake. Vaya por delante que todo lo gratuito es bien recibido, más en tiempos donde levantas una piedra y encuentras un micropago, pero más allá de eso toca ser justos: Capcom ha ido a lo fácil con los tres episodios gratis recién estrenados.

No estamos hablando de una actualización falta de calidad. Juzgados de manera independiente, cada uno de los tres capítulos de esta batería de novedades funciona genial. Son, para quien llegue despistadete, historias alternativas que narran el destino de algunos personajes que mueren durante las tramas Leon y Claire: el dueño de la armería, una chica del orfanato y un soldado de las fuerzas especiales. ¿El problema? Que en los tres casos la propuesta es un circuito se supervivencia con crono.

 

Aquí se ofrece lo mismo que en el episodio desbloqueado al terminar la historia. Empezamos en un punto concreto del mapa y nos toca recorrer un circuito concreto hasta escapar, con la particularidad de que no hay que atender a puzles, ni llaves ni desafíos lógicos. Nuestra máxima preocupación es aprovisionarnos de munición y hierbas para sobrevivir a la avalancha de enemigos que se nos viene encima.

Hay cambios, eso sí. Se añaden enemigos nuevos (zombis con mochilas con recursos, otros que sueltan gas tóxico, monstruos que se regeneran, etc.) y se nota que los circuitos están trabajados, pero al final son propuestas parejas, arcades con survival con mucho más peso en la puntería. Hubiese sido mucho más interesante utilizar el escenario tal y como se exprime en la segunda partida, con puertas abiertas que antes estaban cerradas y que obligan a replantearse cómo superar los puzles.

 

Y el resultado es que tenemos tres nuevas historias que repiten el formato de Tofu Survivor y El 4º Superviviente, y que por lo tanto se sienten como más de lo mismo. Hubiese sido interesante añadir algún que otro giro de tuerca al conjunto, variar un poco este concepto de circuito se supervivencia en lugar de centrarse en el agobio de un contador que marca tu tiempo y en la presión de un escenario unidireccional. Da la sensación de que esto ya lo has hecho, y hay material para hacer algo distinto.

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