Los continuos rumores sobre una Switch nueva parecen decirnos que no se sabe qué hacer con esta máquina

Los rumores de que va a salir una Switch nueva son el pan nuestro de cada día. No hay temporada que no aparezcan; son casi tan frecuentes como los de que van a lanzar un nuevo Direct. Pero la pregunta es: ¿necesitamos una nueva Switch? Pues sí y no. Depende.

Y no digo depende por mi galleguismo, sino porque no tengo claro a qué juega Nintendo Switch ahora. No sé si es la consola de los ports de juegos de PS3 y Xbox360, la consola que se la quiere seguir jugando con ports imposibles de PS4 y XboxOne, la que quiere ser el mejor lugar para jugar indies o el hogar de los AAA de Nintendo. La cosa es que si quiere acoger con dignidad según qué versiones de juegos, sí necesita una versión Pro.

Seamos honestos, aunque intenten dar el pego, la inmensa mayoría de videojuegos que han sido trasladados a Nintendo Switch dan un poquito de lastimica. ¿Cuántos tiempos de carga imposibles, FPS inaguantables y resoluciones revienta ojos tenemos que soportar? A día de hoy, querer comprar un port de Switch es un riesgo tremendo. A poco que haya un mundo más o menos abierto, el juego no va a funcionar bien.

Sin embargo, ¿para qué queremos una Switch Pro si la que hay ya es capaz de brindarnos ese Breath of the Wild o Mario Odyssey? Si Nintendo siguiera sacando títulos propios de calidad, los acompañará con los independientes que tan bien se juegan en su plataforma, y lo complementara todo con una e-shop potente, con esa tienda virtual con juegos de WiiU, Wii y Game Cube, no nos haría falta.

Sin embargo, si la estrategia de Nintendo es atreverse a meter aquí más The Outer Worlds, más Doom o Fallout variados, no va a ninguna parte con esta Switch; porque aunque consiga mover esos juegos, lo hace sin dignidad en la mayoría de los casos. Ni siquiera es capaz de ofrecer un movimiento de cámara fluido en Dragon Quest Builders 2, que debería ser perfecto para esta máquina.

Pero incluso para desarrollos propios, Switch parece que no mantiene el tipo, y si no que se lo digan a Xenoblade Chronicles; títulos que dependen de poder mirar más allá pero que viven en unas máquinas que no permiten tal capricho, en especial al ser jugados en modo portátil; que es la razón de ser de esta consola.

La cuestión es: si sale una nueva Switch en 2021, ¿en cuánto tiempo tardará en volver a quedarse viejita y obsoleta? En nada sale Series X y PS5, ¿intentarán portearse sus títulos a la nueva Switch? Sinceramente, creo que esta rumorología de la nueva Switchxenob, sean más o menos infundados o tengan más o menos credibilidad, es porque entre el COVID, el éxito de la máquina, y lo atrasada que está tecnológicamente con respecto a sus competidores, no se tiene claro que se quiere hacer con ella. ¿Y cuál sería mi deseo? Pues el de una tienda virtual retro potente, desarrollos first party para la Switch normal, ser hogar de los indies, recuperar videojuegos que la máquina sí puede mover bien y dejarse de ports imposibles.