Los clásicos del terror y su control desfasado

La nostalgia, en ocasiones, puede ser la única llave que nos permita disfrutar de algunos videojuegos clásicos en plenitud. Es evidente que muchas obras que hoy en día tienen muchos años no han aguantado demasiado bien el paso del tiempo y ya no solo en el terreno gráfico. Si nos centramos en los juegos de terror de antaño, comprobaremos que la característica más desfasada a día de hoy es el propio control, y precisamente puede convertirse en un muro infranqueable para algunos jugadores. 

Los primeros Resident Evil o Silent Hill, por centrarnos en dos franquicias míticas de los videojuegos en el terreno de los Survival Horror, evidencian lo que comento. El control de los personajes es muy ortopédico y molesto, lo que se unía a una utilización de las cámaras que nos ocultaba algunos ángulos a propósito. Parte del terror que provocaban estos juegos partía de la sensación de indefesión que el jugador sentía con este control, que no le permitía moverse ni atacar con soltura. Pero a día de hoy, a no ser que sientas nostalgia porque han sido juegos que disfrutaste en su momento, jugar puede convertirse en una auténtica tortura. 

Por eso vienen estupendamente bien propuestas como Resident Evil HD Remaster, que sin dejar de lado la esencia del juego original y siendo prácticamente calcado, sabe solventar bastante mejor el tema del control, para que los jugadores nuevos puedan sortear ese muro del que hablaba al principio. Y, además, los nostálgicos tienen la opción de elegir el control clásico, para que al final la experiencia termine siendo idéntica a la del juego original salvo por los gráficos. Esto es algo que también ocurre en otros géneros de juego, claro, pero creo que en ningún otro es tan palpable como en el survival horror. Estoy seguro de que muchos jugadores han querido disfrutar de títulos clásicos de terror que forman parte de la historia de los videojuegos pero, por culpa de este control tan limitado, han terminado desistiendo. 

Por eso también me apena tanto que propuestas como Song of Horror no hayan podido cumplir su campaña de financiación colectiva. Este título, obra del estudio independiente español Protocol Games, buscaba precisamente eso: un título de terror que mantuviera la esencia de estos juegos clásicos pero evolucionando un poco el concepto para que pueda ser disfrutado por todo el mundo a día de hoy. En la Demo que pude probar (y que creo que todavía podéis descargar desde aquí mismo) quedaba claro: una utilización de las cámaras muy similar a la que vimos en juegos del pasado, con un estilo de puzles similar, pero un control mucho más pulido y disfrutable por todos los jugadores actuales. Espero de corazón que tengan suerte y el proyecto pueda salir adelante de alguna otra forma, porque la idea era buena. 

Los juegos clásicos de terror forman parte de la historia de los videojuegos y siguen siendo obras increíbles. Pero el propio medio evoluciona y va evidenciando algunos problemas de control que se han ido solventando a lo largo de los años. Pero un jugador actual va a notar estos problemas demasiado. Es una pena que no todos los jugadores puedan experimentar las mismas sensaciones que los de antaño con algunas obras, por pura diferencia temporal. Pero eso también es algo que hace único al videojuego y que lo diferencia de otras vertientes artísticas.