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Lo que debemos a los creadores del videojuego

La GDC premiará a Steve Rusell
Por Toni Piedrabuena

Sabemos gracias a Gamasutra que en la próxima GDC de San Francisco se otorgarán tres premios especiales dentro de la décimotercera entrega de los Game Developers Choice Awards. El primero de ellos será el Premio Embajador, que se le entregará a Chris Melissinos tras su exposición 'The Art of Video Games' que se organizó en el Smithsonian en el pasado año 2012. El segundo es el Premio Carrera para los doctores Ray Muzyka y Greg Zeschuk, fundadores de Bioware por sus incontables logros y creaciones en la creación y desarrollo de videojuegos. El tercer premio, más especial si cabe, es el Premio Pioneros y será para Steve Rusell, pero para hablar de él debemos dedicarle unas cuantas líneas más que a los anteriores premiados.

 

Nacido en Estados Unidos en el año 1937, Rusell puede decir que fue uno de los primeros en pensar en el concepto de videojuego en 1961. Nadie en su momento podía llegar a imaginar qué supondría SpaceWar en la historia de algo que todavía no existía y de lo que no se tenía la más mínima intención de crear, pero la realidad es que la ocurrencia de Rusell formaría parte de los primeros capítulos de los libros de historia del ocio electrónico. Un concepto que ha recibido premios, pero que servidor celebra que sea expuesto y reconocido ante un medio como el nuestro, que desgraciadamente tan poco tenemos en cuenta los nombres propios y tanto nos cuesta reconocer los méritos que crearon y que dieron pie a que hoy estemos aquí.

 

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Steve Rusell con SpaceWar

 

Steve Rusell es uno de esos hombres injustamente olvidados, pero no es el único: el primer gran olvidado es William Higinbotham (1910 – 1994), físico americano que creó en 1958 Tennis for Two, según muchos el primer concepto lúdico electrónico de la historia en un osciloscopio que se ha convertido, obviamente, en historia del videojuego. El lugar de nacimiento de Tennis for Two fue en el Laboratorio Nacional de Brookhaven, y el reconocimiento por parte de muchos miembros de la industria y jugadores al concederle el honor de ser el primer juego de la historia es prácticamente unánime. Su especialidad era la física nucleare y participó desde los laboratorios en la II Guerra Mundial en el bando aliado.

 

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William Higinbotham (1910 – 1994)

 

Uno de mis favoritos, pero quizás no tan olvidado y que ha recobrado en los últimos tiempos parte del legado que sin duda le ha pertenecido desde siempre, es Ralph Baer. Nacido en Alemania en el año 1922, es probablemente una de las historias humanas más célebres de nuestro medio junto a la de Jack Tramiel (1928 - 2012), pero ya tendremos tiempo de explicarla con profundidad en el futuro por aquí. Baer trabajó en Sanders Associates y desarrolló entre mediados de los sesenta y principios de los setenta el primer concepto de máquina de videojuegos doméstica con juegos intercambiables, un modelo que se sigue usando con sus diferencias hoy en día. De hecho, y con permiso de Higinbotham, podemos atribuirle la creación del primer juegos de Tennis virtual, ya que el propio Nolan Bushnell, creador de Atari, le plagió el concepto de Pong en un evento de presentación y protagonizaron uno de los primeros litigios de la historia de la industria.

 

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Además de ser el padre de la Magnavox Odyssey, entre otras cosas, creó el popular Simon de MB

 

Les debemos tanto a los padres del videojuego que a veces sabe mal escuchar hablar de ellos tan poco. Creo que es deber de todos los que escribimos y trabajamos en el medio el esclarecer alguno de los nombres propios que han provocado que hoy estemos disfrutando de un ocio que, sin duda, nos ha cambiado la vida. Larga vida a ellos y nuestro más sincero agradecimiento por tanto trabajo.


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