Lo próximo de Kojima será anunciar su Silent Hills... con otro nombre

Llevo ya un tiempo absolutamente convencido de esto: Lo próximo de Kojima Productions va a ser el anuncio del desarrollo, presente o futuro, de lo que empezó siendo Silent Hills... con otro nombre. Y no, no es una cuestión de fe ni una obsesión con el título ni nada de eso. Es cosa de pura lógica, de ver las señales y de unir dos más dos. Pero vayamos por partes...

 

Empecemos con las reuniones

Una de las grandes movidas de Hideo Kojima con Konami en todo lo que respecta al desarrollo de Silent Hills fueron los interminables brainstormings entre copas que el creativo nipón se trajo entre manos con Guillermo del Toro y Norman Reedus acerca de cómo debía ser el nuevo Silent Hills.

 

Las declaraciones acerca del juego eran la repanocha, y aquí hay que reconocer que Del Toro y Kojima iban embalados, cuesta abajo y sin frenos hablando de muchas cosas que ni siquiera se habían planteado cómo podías ser desarrolladas: Un sandbox de mundo abierto, un escenario que respondería a nuestros temores, y ambiciones enormes en lo que respecta a la extensión que se unían a un detallismo minucioso, el querer que cada rincón fuera especial y que hasta el elemento más insignificante tuviera importancia respecto al todo. 

 

 

¿El resultado? Meses de trabajo en el impecable P.T. que fue un auténtico regalo para los seguidores en todos los sentidos, y una Konami que, cansada de pagar sueldos 'para nada' y del tamaño de la boca de Kojima -que es un maestro pero le gusta hablar hasta por los codos- culminó con la cancelación de Silent Hills y la posterior marcha de Hideo Kojima del estudio.

 

Desde que se fue, Hideo Kojima ha montado su propia odisea a lo Yu Suzuki en tiempos pre-Shenmue y ha vagado por el planeta en busca de nuevas teconologías para su nuevo proyecto, reuninéndose varias veces con Guillermo del Toro -la última ayer mismo- y con el actor Norman Reedus, con el que hace poco subía una foto a Twitter arguyendo que se habían reunido 'para hablar de cómo va la empresa'. 

 

Libertad de acción

Otro de los motivos que me hacen pensar en que Silent Hills terminará por caer es la libertad de acción con la que ahora cuenta Kojima, una libertad de acción que siempre soñó desde que entró en Konami y que ahora le permitirá centrarse en el proyecto que desee. 

 

Pero esta libertad de acción va mucho más allá de poder crear lo que quiera, y contacta directamente con la libertad de poder hacer el Silent Hills que le de la gana. ¿Qué sabemos realmente de este proyecto? Absolutamente nada, es una obra que se puede volver a empezar de cero con todos los componentes que Kojima y Del Toro consideren apropiados, y para colmo saben que, desde ya, cuentan con el cariño y el apoyo del público. 

 

 

Junto a esta libertad de acción tenemos una nueva forma de trabajo que se está instaurando últimamente y que aprovecha el feedback directo, mucho más fiable que los viejos estudios de mercado basados en las tendencias y las corrientes comerciales, para crear el juego sobre los sólidos cimientos de lo que funciona y lo que no. Este feedback es especialmente interesante para los creativos veteranos que empiezan a volar en solitario y que mezclan las formas de desarrollo alternativo al margen de intereses corporativos con las formas propias del triple A.

 

Sony, maestra del Fanservice

El último componente de esta fórmula magistral que me hace esperar Silent Hills es Sony y esa vocación de estar al servicio del fan que parece haber descubierto hace poco y que está llevando al monstruo nipón del entretenimiento y el ocio electrónico a colaborar con otras compañías en sacar proyectos muy pedidos por los usuarios. 

 

Grim Fandango, Last Guardian, el remake de Final Fantasy VII, Shenmue 3... En Sony están decididos a cumplir los sueños de los usuarios, o al menos sus peticiones, y las prisas que se han dado en captar a Kojima para su Playstation 4 sin que haya contrato de exclusividad mediante -algo parecido a lo sucedido con Yu Suzuki y Shenmue 3-, me hace estar convencido de que los tiros van por lo que todos esperamos, dirigidos directamente a ese Silent Hills que cada vez parece más una relidad. 

 

Por supuesto puedo equivocarme y hay infinitas posibilidades de que, aunque no me equivoque, el proyecto al final quede en nada al contar con tanto genio y tanto maestro creativo en su desarrollo. Pero a veces hay que jugársela, y apuesto firmemente a que este año no acabará sin que Hideo Kojima o Sony hablen de nuevo de Silent Hills... con otro nombre. ¿Apuestas?

 

¡Nos leemos!

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