Lo nuevo de Swery65, ilusiona

D4, el nuevo título de Swery65 para Xbox One se presenta como un proyecto a seguir, presentando hasta tres planteamientos dignos de mención. El primero de ellos radica en algo de lo que ya habló Kojima hace un tiempo: “(...)se podría utilizar un episodio piloto para ver la reacción del público antes de tirarse por completo a la piscina del desarrollo. Se podría distribuir mediante descarga, para que los jugadores pudieran probarlo antes de empezar un desarrollo largo”. Este concepto resulta muy interesante, no entendiendo las palabras del bueno de Hideo de manera literal, es decir, no afirmando que sea necesaria la realización de un piloto para cada juego, pero sí cuando el producto es un tanto peculiar, como éste, pudiendo conocer así la reacción del público para mejorar gracias a su feedback. En el caso de Swery65, un tipo con grandes ideas pero que patina en la realización, sin duda le vendrá bien. D4 llegará, por lo tanto, en capítulos y en formato descargable.

Otra idea con la que parte el juego, y que siempre me resultó fascinante desde que leí Alita Ángel de Combate, es la de la psicrometría. En el manga de Yukito Kishiro, el personaje de Kaos tocaba una antigua katana para al instante saber usarla, ya que la katana había retenido la sabiduría de aquel que la había esgrimido. Kishiro bautizó esta habilidad como psicrometría. Cuando leí el manga siempre creí que este concepto podría encajar perfectamente en una aventura gráfica, un género en el que la relación entre el personaje y el objeto es tan importante.

El detective de D4 también podrá tocar cosas e interactuar con la esencia de las mismas, en esta ocasión y empleando su habilidad para salvar a su mujer, podrá viajar al pasado de esa cosa para conocerlo. Una idea, que sin poder asegurar que ha sido extraído de Alita, guarda similitudes tan atractivas como evidentes. Tengo muchas ganas de conocer cómo se aplica esto al gameplay del título. Como siempre que leo acerca de este tipo de planteamientos me da por imaginar su implicación en el juego, imaginaos un asesino dejándonos objetos que nos llevan a pasados falsos o que pretenden romper nuestra integridad mental, conduciéndonos a lugares oscuros.

Sin embargo hay un aspecto que, la verdad, me ha desilusionado y es el haber relegado el uso de kinect a una faceta opcional. Podrás jugar con él o de un modo tradicional. Una lástima. El kinect viene de serie y su empleo en proyectos tan alocados como éste es justo lo que necesita el periférico. Si le echamos un vistazo a D4 se nota que viene inspirado por la jugabilidad de The Walking Dead y, las cosas como son, el juego de TellTaleGames (TTG) se dejaría jugar más que bien con el kinect. Swery comenta que, de todos modos, con él se podrán dar órdenes mediante la introducción de comandos de voz.

Con ello, D4 pone de manifiesto el escaso interés que los desarrolladores estiman que tiene el usuario, de este tipo de juegos, hacia kinect, relegado una vez más a no ser más que un enrevesado micrófono. ¿Podemos entonces suponer que ya ha llegado el fin de los juegos con controles de movimiento? ¿Tendremos otros diez años tranquilos hasta que vuelvan a la carga con estos cacharros? Lo cierto es que todo apunta a que ha rematado el ciclo de estos controladores sin que se haya realizado un título que los use de modo sobresaliente. Una lástima. Pero olvidándonos de eso, lo cierto es que D4 es un proyecto a seguir, en concreto por lo bien que le ha funcionado el formato episódico al thriller de TTG y comprobar lo que Swery65 puede hacer con él. Los videojuegos ya no quieren ser cine, quieren ser series de televisión.