Lo mejor y lo peor de Gamergy 2017

Este pasado fin de semana ha tenido lugar la séptima edición de Gamergy. Se trata del evento más grande hasta la fecha, con un total de 24.000 metros cuadrados, lo que supone un 50% más que la anterior. La Liga de Videojuegos Profesional, en propiedad del Grupo MEDIAPRO, e IFEMA, han cerrado esta última edición de Gamergy con un increíble crecimiento de audiencia. Más de 1,1 millones de espectadores siguieron las distintas competiciones organizadas por la LVP, entre las que encontramos las finales de las Superliga Orange de League of Legends y Call of Duty o el torneo internacional Gamergy Masters de Clash Royale, del que ya os hablaré en un artículo aparte esta misma semana.

 

Volviendo a los datos, se trata de la cifra más grande de la historia de la LVP, lo que nos confirma la tendencia positiva del sector de los eSports en lo que a su público en España se refiere. Con este 1,1 millón de espectadores nos encontramos con un crecimiento de más del 218% respecto a la edición anterior de Gamergy, celebrada en diciembre de 2016.

 

Pero ahora que conocemos los números, es el momento de hablar de sentimientos. Porque una cosa es cantidad y otra calidad, así que vengo a deciros lo que para mí ha sido lo mejor y lo peor de Gamergy junio 2017. Vamos al lío.

 

 

Podría deciros que lo mejor en temas de seguidores ha sido, una vez más, League of Legends. En la final de la Super Liga, no se cabía en el Orange Stadium. Pero, no, no creo que esto haya sido lo mejor, si bien lo más destacable a nivel de cifras. Lo que más me ha llamado de esta séptima edición, y esto lo digo como algo bastante personal, ha sido el ver que la LVP ha sabido hacernos sentir como en casa. ¿Por qué? Pues porque todo el mundo ha tenido su espacio.

 

Si venías a ver las competiciones, ahí tenías los distintos escenarios. La Super Liga ha ocupado la mayor parte del tiempo, pero también había otros torneos y encuentros muy interesantes. Pero también podías jugar, y no sólo a los eSports más destacados. Overwatch, aunque no tenía liga propia (esto es algo que ya os contaré en otro artículo también), también estaba por allí. Y así lo estaba Tekken 7... ¡y hasta ARMS! Títulos de todo tipo para toda clase de jugadores.

 

He visto gente de todas las edades, con gustos completamente diferentes, sentirse cómodos en Gamergy. Muchos ni siquiera entendían qué es eso de los deportes electrónicos, y quizás su visita al Pabellón 2 del IFEMA tampoco haya aclarado mucho las cosas. Pero lo importante es que se han sentido bien.

 

La #IslaGely con los foodtrucks, el volley, y sobre todo, la fiesta de la espuma, le dió un toque travieso al evento. pic.twitter.com/dBC25Ng0UI

— Gamergy (@Gamergy) 26 de junio de 2017

Quejarse de precios es algo que, en fin, casi sobra en este tipo de eventos. Sabemos que cuando IFEMA mete la zarpa, las cosas se complican para todos. Sin puestos de comida dentro del pabellón, la única opción era la cafetería del propio IFEMA (me cobraron siete euros por una coca cola y dos botellas de agua pequeñas), una máquina expendedora de Red Bull y un puestecillo donde daban Coca Cola gratis de vez en cuando. Sí, esto último lo vi después de haberme comprado el primer refresco. Fuera teníamos algunos foodtrucks, aunque tampoco mucha variedad, y no a un precio para todos los bolsillos. Y cualquiera diría “bueno, pues vete fuera a comer algo”Je, inocente. No, una vez salías de Gamergy no podías volver a entrar.

 

Esto último, imagino que decisión de la propia organización de IFEMA, no afectaba a los casos especiales, como mi pase de prensa y yo o los expositores (algunos indies decidieron mostrarse en Gamergy, como Way of Redemption). Pero cualquier persona normal, con su entrada normal, veía esto como la mayor put*** que puedes hacerle a alguien. Así que ese aspecto en concreto no me ha gustado lo más mínimo.

 

Otro ha sido el trato por parte de la mayoría de los de seguridad. Yo entiendo, porque a mí también me ha tocado, que aguantar a tantísimo público en algo que te es tan ajeno como los deportes electrónicos, pueda ponerte de mal humor. Pero aguantar también forma parte de tu trabajo. Tratar a la gente como ganado, responderles mal o, ya yendo a mi caso particular, hacerme explicar las cosas mil veces para poder pasar a determinados puntos del pabellón no son algo que ayude demasiado. Nada que ver, en cambio, con los chicos del staff de Gamergy, muy encantadores.

 

En resumen, la Gamergy más grande ha tenido, como todas, sus más y sus menos. Poquitas tiendas (cuatro), para recordar que esto no es un salón del manga, muchos videojuegos, mucha gente, pero con unos protagonistas demasiado marcados. Haciendo balance, creo que hay cosas que deberían mejorarse, porque al final el resultado ha sido algo sosillo. Eso no quita que haya disfrutado mucho, porque estas cosas me encantan, sólo espero que en diciembre se pulan esos pequeños detalles.

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