Life is Strange Before the Storm y los símbolos del mechón azul
Cómo nos anticipan todo sin que nos demos cuenta

Después del exitazo de mi anterior artículo sobre semiótica e iconografía en el segundo episodio de Life is Strange Before the Storm, hoy os traigo los increíbles elementos que conforman el último episodio de la precuela de LIS. Aviso que hay spoilers incluidos. ¡Andad con pies de plomo!
El tercer episodio de Life is Strange Before the Storm nos pone en un momento de duras elecciones, de conclusiones aceleradas y de verdades precipitadas a través de un cigarro y un botellín de cerveza. Si recordamos el episodio dos, sus highpoints o puntos fuertes fueron precisamente la escena del baño y, cómo no, la actuación en la obra de teatro. Es por eso realmente ilustrativo el hecho de que Chloe empiece este episodio lamentándose con su padre de las elecciones que tendría que tomar para contentar a su madre y a la gente que le rodea, forzada a actuar de una forma aparentemente normal. ‘’Pero yo no quiero actuar. No quiero dejar de ser yo misma. La vida es una puta actuación. Todos mienten. Todos actúan. Y el hecho de mantenerte fiel a la verdad solo te aparta de la gente que se supone que te quiere.’’
Poco le valdrán a Chloe sus convicciones utópicas de adolescente, porque el episodio te está preparando para el momento final en el que de pronto tiene que elegir entre hacerle un daño irreparable a Rachel o mentirle para que esta fuera todavía feliz. La mentira que debe contarle a Rachel, sujetando sus manos en la cama del hospital, no es una mentira que nace del odio y de la incompresión, como ella habría creído que hacía su madre u otra gente, sino que es producto de su profundo amor. De esta forma el juego nos muestra cómo la vida pone en su lugar a Chloe, obligándola a madurar de golpe y a seguir a fé ciega o desechar sus principios morales.
Hay otros momentos que representan esta repentina madurez y transición de niña a adulta de Chloe: el hecho de que acepta que el padre de Rachel la lleve en coche de vuelta a su casa o incluso la forma en la que acaba relacionándose con las personas a su alrededor, teniendo en cuenta sus sentimientos antes que los suyos propios.
Sin embargo, la soledad que siente tras el abandono de Max es tan grande que busca otras formas de poder hablar con ella sin que esta se entere: le dedica su diario y tiene continuas alucinaciones con su padre, el cual genera iconos realmente aterradores: el cuervo que representa la muerte, el accidente al que se aboca la vida de Chloe o sus simples miedos y pesadillas. Pero, sin lugar a dudas, la escena más pregnante de todo el episodio es el momento de la ducha. Esa ducha que simboliza el adiós de la anterior Chloe, con solo un mechón de pelo azul que recuerda que todavía queda parte de la antigua Chloe dentro de ella. La transición solo está empezando. Como prueba, la ropa de Willian que lleva encima y que representa la figura paterna que acosa su memoria y que no puede quitarse de encima.
Los espacios también son enormemente simbólicos e icónicos: los desarrolladores aprovechan varios planos para mostrarte el punto exacto del desguace en el que encontrarán a Rachel enterrada. Y al final del juego, el fuego y la destruccion que nos demuestra realmente que la trama ha llegado al punto culminante de la obra. Life is Strange Before the Storm está cargado de símbolos e iconos y será difícil que podamos olvidarlo fácilmente. Porque independiente de su historia, es simplemente magnífico en su dirección de producción. ¿No creéis?



Q rabia cuando steam me actualizó el juego, 1gb y pico para colarme el dlc de "adios" y yo pensando q era gratuito y lo venden a precio de oro