Level 5 promete sorprender al jugador
Akihiro Hino de Level 5 ha saltado a la palestra para anunciarnos que Level 5 prepara algo que nos sorprenderá en este año pero ¿Son Level 5 un estudio de sorpresas? La compañía japonesa nos ha dado grandes momentos en esta generación con títulos como Ni No Kuni o Inazuma Eleven, pero uno se apoyaba enormemente en la expectación que todo trabajo de Ghibli produce, y el otro, por el tremendo éxito de la franquicia.
Otra producción que se esperaba era aquella para PSP llamada Ushiro. Éste tomaba el interesante concepto de transformarnos en un shinigami para sumergirnos en un juego oscuro, muy alejado de la línea habitual de la desarrolladora. Pero aquella idea acabó travestida en un gracioso título de 3DS llamado Ghost Watch. Tontos no son, todo sea dicho.
Cuando quisieron arriesgar, nos ofrecieron aquel irregular White Knight Chronicles. No lo consiguieron. Tampoco hay que olvidar otros como Dark Cloud o Rogue Galaxy, grandísimos JRPG para PS2, sobresalientes pero a los que faltó un puntito de magia para poder ser recordados con el paso del tiempo.
Por todo ello, dudo mucho de que Level-5 sean capaces de ofrecerme algo absolutamente nuevo; además ¿es lo que espero de ellos? Para nada. Lo que quiero del estudio es que sean capaces de tomar todo lo que ya saben y tan bien hacen y, esta vez sí, le otorguen esa gracia que sí tuvieron los Final Fantasy, Chrono Trigger o Illusion of Time. Algo en la trama, en el desarrollo de la acción y en los mismos personajes que consigan romper ese cordón umbilical que mantienen con los JRPG de 8 bits. Si a un título de Level 5 le quitas la presentación, te acabas encontrando con algo demasiado clásico, no malo, pero sí demasiado estandarizado, sobretodo si hablamos de los combates. Tras diez horas a uno le invade la extraña sensación de que no va ser sorprendido, y es una pena porque cada producto que nos llega de esta gente encierra un trabajo maravilloso.
Level-5 conseguirá sorprendernos cuando aprendan esto, cuando consigan superar la barrera que ellos mismos se han puesto. Eso sí, cuando lo logren, serán capaces de entregarnos títulos que jamás podremos olvidar
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