League of Legends y la llegada de los Vastaya: Rakan y Xayah

Para San Valentín, ¿qué hubo en League of Legends? ¿Nadie se acuerda? Nah, seguro que unas pocas skins nuevas de Buscacorazones y poco más. En realidad es un juego que tiene mucho que aportar al romanticismo, hay historias de amor secreto, matrimonios que no terminan de encajar y hasta relaciones de amor-odio. También está la triste historia de Lucian y su esposa, cuya alma fue arrebatada por Thresh. Si es que hay de todo en este juego.

 

Pero, por primera vez, nos hemos frotado las patitas (y las manitas) ante la posible y jugosa idea de contar con un campeón doble, al estilo de Kindred pero dando un paso más allá. Sin embargo, finalmente no ha sido como esperábamos. No os preocupéis, que antes de ir al grano para hablaros de El Encantador y La Rebelde, vamos a ir poco a poco.

 

Lo primero fue una imagen. Todo el mundo pensó que se trataba de un ser alado, a lo Kayle o Morgana. ¿Quizás alguien que venía para sembrar la paz entre las hermanas? Pero la cosa no quedó ahí. Lo segundo que llegó, más bonito y, en teoría, esclarecedor, fue un teaser. Aquí la cosa se fue de madre y todos empezamos a hablar de un campeón dual, dos personajes en uno solo, que sólo iban a poder ser jugados juntos, o que tendrían que manejarse a lo Cho’Gall en Heroes of the Storm.

 

Lo tercero, fue la introducción al universo de League of Legends de Los Vastaya, una nueva raza, a la que debíamos suponer que pertenecían otros personajes ya en el juego, como Ahri; y un nuevo territorio situado en los bosques del área de Jonia del que tocaba hablar. Para conocerlos con detalle, leíamos el diario de campo de Eduard Santangelo, un investigador que decide explorar estas misteriosas tierras. ¿Qué mejor forma de presentarnos al nuevo campeón (campeones, en realidad) que hablándonos del lugar del que procede?

 

 

Ignoremos mi juego de palabras y hablemos de lo que verdaderamente importa: ya tenemos toda la información, y aunque algunos se han decepcionado, no estamos ante un campeón doble, sino ante dos personajes que pueden funcionar a la perfección por separado. Así que hablemos de ellos como dos entes distintos, que es lo que vienen a ser.

 

En primer lugar, Rakan el Encantador, un apuesto vastaya que necesita ser el centro de atención y que ha sabido adaptar esa necesidad a su estilo de combate con total precisión. Rakan se mueve en un continuo baile que puede llevar al enemigo a una muerte la mar de… encantadora. Se trata de un personaje de Apoyo que hará del perfecto ángel de la guarda de cualquier carry que lo necesite.

 

Eso sí, donde más a gusto se sentirá, será cerca de su amorcín, Xayah. Ella es su ADC querido, una chica que, además, lo necesita para poder trazar sus planes en combate. Xayah la Rebelde es un Carry rápido que puede esquivar al enemigo con facilidad, pero que necesita de un support que se adelante y distraiga al rival mientras ella organiza sus movimientos.

 

Cuando están juntos, se sincronizan a la perfección, pero no es tanto como esperábamos los jugadores. Sí, está claro que verlos en la calle inferior en perfecta armonía es una delicia, pero a Xayah la puede sustituir cualquier carry, y Rakan no tiene por qué ser el protector de La Rebelde. Cada uno tiene una habilidad que aporta algo a su fiel compañero cuando están juntos, como si fuera un “extra” que sólo se desbloquea si luchan unidos. Eso, y la retirada en pareja.

 

 

La retirada conjunta de estos dos te hace vomitar arcoiris. Bueno, no, porque no llega a ser cursi, sólo elegante. No esperaba menos de Rakan, del que, como ya veréis, no se dice que sea Encantador por nada. Es un espectáculo visual verlos juntos en la Grieta del Invocador, y está claro que se van a convertir en la combinación ideal de todas las parejitas que juegan a League of Legends.

 

Otra cosa os voy a decir: no es una tontería haber sacado a estos dos personajes. Se trata de campeones que necesitan una total precisión por parte del jugador, tanto a la hora de moverse de forma individual, como para ponerse de acuerdo en el combate. Como os vengo diciendo con los últimos guerreros (y no tan guerreros) que han ido saliendo en el juego, se nota que Riot busca una especialización cada vez más profunda, que nos acostumbremos a no sólo saber jugar, sino dominar a los campeones a través de mecánicas más complejas.

Y, ¿qué os voy a decir? Igual se me está derritiendo este corazón de hielo, pero yo quiero ser la Xayah de algún Rakan. Eso sí, sólo hablo dentro de League of Legends, que en la vida real ya tengo gato.

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