Las virtudes de ser fiel a una idea ajena

Chris Avellone y la gente de Obsidian andan en pleno desarrollo del esperado South Park: The Stick of Truth, y según podemos deducir gracias a las declaraciones recogidas por Joystiq anda contento con el desarrollo y la idea. El directivo americano ha comentado las bondades de trabajar con una franquicia existente como es el caso de South Park y algunas de las cosas buenas que trae esa posibilidad. De hecho, servidor llevaba dándole vueltas al asunto desde hacía semanas con el futuro lanzamiento del juego basado en Hora de Aventuras... ¿Cuántos buenos productos audiovisuales se prestan perfectamente a un videojuego y acaban siendo un absoluto desastre lúdico? Hora de Aventuras parece mimado, pero South Park parece que será un ejemplo perfecto de ese pensamiento que me picaba a escribir sobre el presente tema en las últimas semanas.

De hecho, el mismo South Park supone un ejemplo perfecto para poder hablar de malas producciones relacionadas con franquicias famosas: el primer juego basado en el pueblo de Colorado era un FPS de dudoso gusto perpetrado por Iguana y distribuido por Acclaim que cosechó una muy mala crítica; South Park: Chef's Luv Shack era una obra basada en mini-juegos lamentable que no tuvo ninguna repercusión; South Park Rally era el ejemplo perfecto de como no debía ser un juego de karts; Let's Go Tower Defense Play! y South Park: Tenorman's Revenge, los más nuevos y de lanzamiento reciente, son dos juegos sencillamente pasables que no están a la altura de la serie de Trey Parker y Matt Stone.

Precisamente, capitaneados por ambos creadores en el pasado E3 se nos mostró el avance del videojuego de la gente de Avellone, y todos quedamos contentos con lo que se estaba avecinando de cara a los próximos meses: añádele un buen doblaje y algún que otro guiño al fan de siempre y seremos tuyos. El directivo de Obsidian ha valorado positivamente esos puntos de vista positivos que te ofrece trabajar sobre un contenido que ya existe y podemos sacar alguna que otra conclusión al respecto sabiendo como funciona en la actualidad las distintas adaptaciones de animación o cine al videojuego:

“Implementamos mecánicas lúdicas que tienen sentido dentro de South Park en forma de armas surrealistas y en algunos casos repugnantes. Sin el trabajo en algo como South Park sería difícilmente aplicable y eso es algo muy divertido e interesante (…) sin duda es una de las ventajas de trabajar con algo que no te pertenece y que ya existe: tienes que desarrollar y crear pensando en los creadores originales y hacerlo divertido para el jugador sin perder la identidad de la obra”. ¿Cuántos de los últimos juegos basados en medios audiovisuales pensáis que se han llegado a molestar en pensar algo así para con sus futuros usuarios? Francamente, creo que pocos.

Pensad, por ejemplo, en los interesantes ejercicios jugables que se hacían hace un par de décadas con Spiderman, Batman, Superman o Robocop a los mandos de un ordenador, recreativa o consola. Apartad de vuestra mente a Rocksteady y a Bruce Wayne y pensad en esos tres ejemplos y añadid un nuevo punto a la ecuación: Disney. ¿Qué ha pasado exactamente? ¿Recordáis el trabajo de Capcom o Sega con Mickey y compañía? Warren Spector a parte, todo lo que sale últimamente basado en los personajes de dicha factoría de animación llega a ser de una calidad insultante hasta para un niño de cinco años. Echad un vistazo a Nintendo DS y llorad.

Es por eso que creo que juegos como el nuevo South Park, Hora de Aventuras y Epic Mickey 2 pueden suponer un punto de inflexión en pos de la calidad y las buenas ventas en lugar de buscar la oportunidad de sacar dinero sin demasiados dolores de cabeza, que es lo que viene pareciendo últimamente el ejercicio de la adaptación a videojuego. ¿Soy un romántico? ¿Su más que probable éxito no se verá reflejado en absolutamente nada? El tiempo da y quita la razón. A la espera estamos de resultados.