Las remasterizaciones de Yakuza 3, 4 y 5 me dejan un poco frío
Ya es oficial: Yakuza 3, 4 y 5 llegarán finalmente a PS4, y mientras muchos se alegran con esta decisión, a mí, como fan de Yakuza, me deja un poco bastante frío. Vaya por delante que me alegro por todos los que no pudisteis jugarlo en su momento, que ahora podréis jugarlo como toca, en su orden correcto con Yakuza 0, Kiwami y kiwami 2 sobre la mesa. Sin embargo, eso no quita para que las decisiones de SEGA en cuanto a su rescate me suenen vanas, insuficientes o vacías.
Remasterización. Fea palabra.
No me gustan las remasterizaciones en PS4. Lo siento, pero no me gustan. No me gustan porque, cuando las comparo con la retrocompatibilidad de Xbox One, Sony siempre sale perdiendo -o mejor dicho ganando, lerus concretamente, siendo más bien el aficionado el que pierde-. No me gustan porque me suena a truqui del almendruqui para cobrar una y otra vez por el mismo juego, y no me gustan especialmente en el caso de Yakuza porque, después de un jugoso remake en forma de Yakuza Kiwami y del prometedor Yakuza Kiwami 2 que viene encima con el nuevo Dragon Engine de Yakuza 6, volver a la excusa del remaster como única opción de me hace pesado.
Lo peor de todo, obviando quizá el tema de los Kiwami, es que para colmo la llegada de Yakuza 3, 4 y 5 Remastered -que se venderán y llegarán por separado-, coincide con la noticia del CEO de Sony Interactive Entertainment, John Tsuyoshi Kodera, de que PS4 está entrando en la etapa final de su vida útil como consola de juegos. Dos noticias que juntas suenan feo porque hacen pensar en futuras remasterizaciones para la futura PS5 y que convierten en un total de tres las veces que vamos a tener que comprar los juegos si queremos tener nuestra saga actualizada.
Esto ya lo he jugado
Dejando a un lado las remasterizaciones, los periodos de vida útil y las futuras generaciones de consolas, lo que peor me sabe de esta noticia son los grandes ausentes en la misma. Que sí, que genial que la gente que no jugó esos Yakuza puedan jugarlos ahora en PS4 -si es que hay alguien que de verdad se atreva a día de hoy con la saga entera a piñón, que estamos hablando de cerca de mil horas desde el 0 al 6, si no más- pero a estos juegos ya somos muchos los que hemos jugado, y siguen fuera del radar occidental los más buscados, las quimeras, los títulos que estábamos deseando probar.
Volvemos a perder así la oportunidad de ver Yakuza Kenzan! remasterizado en occidente, Yakuza Ishin con textos en inglés, y Dead Souls o las entregas de Black Panther de PSP. Malas noticias para los seguidores, y peores aún para los que soñamos con esa locura que mezcla Yakuza y Hokuto no Ken -El puño de la Estrella del Norte-, que seguramente seguirá el camino de Kenzan e Ishin y no saldrá del territorio nipón.
La noticia, al final, me deja igual. Tres remasterizaciones de viejos conocidos que no llegan a la altura de los Kiwami, que abandonan el interés casi absoluto que la saga estaba consiguiendo dentro de SEGA, y que vuelve a confirmar que nosotros, sucios gayjin, no somos dignos ni lo seremos jamás de revivir la Restauración Meiji con los alter-ego de nuestros personajes favoritos de la saga.
¡Nos leemos!
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