Le puede pasar a cualquiera. Dedicas toda una vida a jugar, a hacer partidas perfectas, o al menos perfectas a tu manera, a guardar en archivos diferentes para poder revivir una y otra vez tus momentos favoritos de decenas de juegos, dejas todo ese legado en un disco duro que tienes que ir cambiando y migrando datos cada varios años por uno de cada vez más capacidad... Para que un buen día éste decida morir, apagarse definitivamente y que todo ese código que llevaba dentro con un valor incalculable, desaparezca para no volver nunca. Le puede pasar a cualquiera.
Algo así le había ocurrido a nuestro Alejandro Pascual en su Xbox 360, y algo así le sucedió recientemente a Masahiro Sakurai, creador de Kirby y director de Super Smash Bros. y Kid Icarus: Uprising, con su PlayStation 3 de primer modelo, retrocompatible, que conservaba como oro en paño y a la que anteriormente ya había tenido que cambiar el disco duro por algún problema, pero pudiendo salvar los datos de media vida jugando que allí tenía, tanto de PlayStation como de PlayStation 2 y PlayStation 3. Por eso, tras un cambio reciente, no se esperaba que algo así pudiese ocurrir, pero le puede pasar a cualquiera.
Esto escribía Sakurai en su columna de opinión en Famitsu (vía Polygon) tras comprobar que no había nada que hacer. Y poniéndonos en situación, nos hace pensar en que todos esos datos que hemos ido acumulando a lo largo de los años, cada vez son más y más difíciles de sacar de una consola a un PC a menos que pasemos por la infamada scene, ya que por mucho que podamos guardar datos en una carpeta en un ordenador o un disco duro externo, esos datos pueden ser sólo válidos para la misma consola de la que los sacamos y no para un posible reemplazo. ¿Tenemos que confiar nuestro pasado y nuestro futuro a una nube que aún no cubre lo suficiente?
La recién llegada Wii U aún no contempla esa posibilidad, y aún está en período experimental en el que nadie sabe cuándo se dará el primer caso luces rojas o similares. Con Xbox 360 el guardado en la nube comenzó dando problemas, y tanto aquí como en PlayStation 3, para acceder a esta forma de asegurar las partidas guardadas, al menos temporalmente, tenemos que pasar por caja y ser miembros de Xbox Live Gold o PlayStation Plus.
Por mucho que al perder los datos de una consola podamos volver a recuperar los juegos y contenidos adquiridos gracias a los perfiles online cada vez más completos, las partidas perdidas no vuelven. Y aunque hoy en día queden registros de todo gracias a los logros o trofeos, a los leaderboards o que, sencillamente no hagan falta horas y horas para desbloquear nada porque un juego de lucha ya viene con todo el pescado vendido, sigue habiendo pérdidas que duelen como si de un ser querido se tratase, y le puede pasar a cualquiera.
Qué queréis que os diga, habré tenido mucha suerte, pero cuidar muy bien un cartucho en el que la partida se quedaba guardada a menos que cometieses alguna imprudencia garantizaba un porcentaje de supervivencia mucho mayor que cuidar muy bien una consola que nunca sabes cuándo te va a abandonar de forma semejante.