Las claves del abandono de PlayStation All Star Battle Royale

Sony ha confirmado que pasa de PlayStation AllStar Battle Royale, y que si bien parecía confirmado que la intención de la firma japonesa pasaba por nutrir de DLCs y contenido nuevo a lo largo del espacio y tiempo para surtir de nuevas posibilidades al juego de SuperBot, los planes no han salido como esperaban y confirman que dejan de lado el proyecto poco antes de cumplir un año desde que se lanzase en PlayStation 3 y Vita. ¿Qué ha pasado? Son muchos los motivos que nos llevan a pensar que algo se podría haber hecho, pero que no le han dejado o se han dormido en los laureles.

La intención del juego pasaba por ser un Smash Bros. inspirado en el universo de Sony, circunstancia que lo llevó a ser dilapidado por muchos seguidores antes de que ni siquiera fuese lanzado al mercado. Desgraciadamente, muchos elementos que se fueron enseñando no suponían excesivamente interesantes para los que simpatizaban con la empresa japonesa, y aunque algunos iconos invitados suponían interesantes para la parroquia, tampoco eran exactamente los que esperaban para ser jugados. Más allá de eso, ni siquiera los personajes locales eran suficientemente representativos, pero vayamos por partes:

Con el tema de los personajes invitados, cuando se supo que invitarían a otros protagonistas de franquicias muchos imaginaron que ingresarían en el club muchos mitos de PSX y PS2, pero la cosa quedó en un número de iconos sencillamente decepcionante y que no estaba para nada a la altura de lo imaginado en cuanto a posibilidades u homenajes. Lo de meter al Dante de DMC era una broma de mal gusto ante lo que estaba aconteciendo entre Ninja Theory, Capcom y los usuarios; el Raiden de Revengeance cuando ni siquiera había salido al mercado también era un acontecimiento discutible ante los jugadores que esperaban la obra y el Big Daddy... es un Big Daddy, sin más.

Nathan Drake, Kratos, Rachet o Jak debían entrar de cabeza al roster de personajes, pero dar una especie de aura de personalidad e importancia a personajes que quizás no tengan tanta como pensaban en las oficinas de Sony o SuperBot. Cole, Sly o Radec podían tener un pase, pero la Princesa Gorda no era Peach ni Sweet Tooth el Capitán Falcon precisamente. Sacar un DLC con uno de los personajes principales de StarHawk tampoco fue una grandísima idea: ¿A quién interesaba? ¿Por qué no pusieron a Kat desde el comienzo? ¿Es Nariko, protagonista de Heavenly Sword, una de las decepciones más mayúsculas de PlayStation 3, digna de aparecer en el juego? ¿Cuánto valía aparecer en All Star Battle Royale? Parece que poco.

Por lo que habría valido la pena apostar habría sido por el asunto de grandes mitos de la primera generación PlayStation: Medievil, Parapa The Rapper, Ape Scape o... algo más, lo que sea. La desaparición de Crash Bandicoot, Spyro o el no contar con mitos reales de PSX como Cloud, Alucard o Solid Snake decepcionó a los jugadores, y con mucha razón. Me apena conocer el final de la aventura del presente videojuego, y más siendo uno de los que apostó por ellos sin duda, pero la cosa ha quedado en prácticamente nada.

No sabemos, y me da a mí que nunca conoceremos qué ocurrió en el desarrollo de la obra, pero creo que lo descompensado en el roster y algunas apariencias algo pobres en cuanto a la interfaz y puesta en escena ha quitado las ganas de conocer un estupendo juego de lucha que ofrecía grandes cosas pero que por desgracia tenía una apariencia horrible, casi tanto o más que la campaña que se llevó a cabo para promocionarlo. En fin, una lástima.