Las ciudades de Ubisoft y Rockstar
Con los sandbox pasa como con los juegos de lucha, o te gustan mucho o te da una pereza horrible ponerte con uno. Para que yo me ponga a jugar a un GTA antes me tengo que mentalizar y proponérmelo con energía. Sin embargo, si lo que tengo delante es un Infamous, pues no tanto. De hecho, hasta estoy ilusionado por ese Infamous: Second Son para PS4.
Que esto me suceda me ha llevado a preguntarme “por qué”. La respuesta para mí es sencilla: hay dos tipos de sandbox muy diferenciados. Por un lado tenemos los que cuentan al personaje principal como protagonista y, por el otro, los que tienen como protagonista a la ciudad.
Cuando juego a Infamous, disfruto en todo momento, no sólo en las misiones principales. La ciudad es el ring donde librar mis combates. En todo momento puedo subir por los edificios, planear, matar; en definitiva, disfrutar plenamente de cada viaje que realizo. Lo que importa no es tanto Cole y sí más que tiene poderes y puede hace el cafre por la ciudad.
Sin embargo, los GTA son juegos de personajes. Sinceramente, cuando anuncian que la ciudad es gigante poco me están contando, así como cuando hablan de los vehículos que podremos manejar. Me daría igual que se pudiera pilotar un X-wing, un tiranosaurus que lanzara rayos láser por el culo o a Battle Cat. Lo que me gusta de Rockstar, lo que de verdad busco en sus títulos ,son esas conversaciones duras, esos giros de guión inesperados, esos protagonistas tan repletos de tetosterona, miedo y odio. Los paseos por la ciudad siempre me han parecido carentes de toda la fuerza que se produce cada vez que entro en una habitación.
Por ello, al ver los trailers de GTA V no sé qué pensar. Por una parte tengo unas ganas locas de conocer a esos tres pirados que lo protagonizarán, también de catar el sistema de gestión de atracos pero muy pocas de andar en coche de aquí para allá.
En la otra cara de la moneda, tenemos Watch Dogs, el Infamous de Ubisoft. En éste poco me importa el pasado oscuro que le hayan puesto al personaje o los motivos que tenga para hacer lo que hace. De hecho, cada vez que veo un trailer centrado en la persona de Aiden Pearce pienso: “¿No mostráis más de la jugabilidad porque no hay más que mostrar?”.
Como punto intermedio entre GTAV y Watch Dogs cabe mencionar el , para mí, título más equilibrado y mejor parido como sandbox: Red Dead Redemption. Un personaje fantásticamente escrito en un mundo que, a su vez, sí es divertido explorar. Ciudad y personaje son maravillosos de manera independiente y también trabajando juntos.
De todos modos, sabiendo que Rockstar no deja de crecer y de mejorar juego tras juego, no sería de extrañar que lo bueno de RDR esté también presente en la quinta entrega de su saga estrella. Pistas de que así podría ser llegan de la mano de una mayor interacción de los protas con la ciudad, atracando bancos y planeándolos. ¿Tendremos que memorizar las rondas de los guardas? ¿Buscar puntos estratégicos en azoteas y calles? Con Rockstar todo es posible.
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